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CHIVAS

Chivas, dos años sin inversión en refuerzos

Cuando llegó Ricardo Peláez, dispuso de una fuerte suma para armar al equipo, pero desde entonces no se desembolsa dinero para contrataciones.

Guadalajara (México)
Chivas, dos años sin inversión en refuerzos
Isaac Ortiz

Dos años atrás, Amaury Vergara calificó la inversión como “histórica”. Nunca antes, el Guadalajara había gastado tanto dinero, de una sola vez, para contratar refuerzos. Fueron alrededor 50 millones de dólares lo que inicialmente se dispuso, bajo la dirección deportiva de Ricardo Peláez, para armar lo que mucha gente denominó “Súper Chivas 2.0” o “Chivalácticas”. Desde entonces, el equipo no ha gastado en contrataciones.

La inversión terminó siendo menor cuando se cayó la llegada de Víctor Guzmán. el más talentoso de los refuerzos debió regresar al Pachuca al destaparse un caso de dopaje. Además del “Pocho”, llegaron al Rebaño Sagrado otros jugadores importantes: Uriel Antuna, Jesús Ricardo Angulo, Cristian Calderón, Alexis Peña, José Juan Vázquez y José Madueña, todos comprados, además del regreso del atacante José Juan Macías, tras un año brillante con León.

Tras armar al equipo, Ricardo Peláez aseguró que nunca más, mientras él estuviera al frente, se volvería a desembolsar una cantidad de fuerte de dinero, pues con eso habían construido ya la base del plantel que tenía en mente. Pero hoy, a dos años de distancia, la inversión está prácticamente pulverizada. De aquellos refuerzos, solamente siguen en el club Jesús Ricardo Angulo y Cristian Calderón, quien todavía podría ser utilizado como moneda de cambio.

Los demás se fueron ya. Uriel Antuna acaba de marcharse al Cruz Azul, club al que emigró también Alexis Peña, a quien ahora le buscan acomodo. José Juan Vázquez salió al Toluca y recientemente fue transferido a Tijuana, mientras que José Madueña tuvo un gris paso por FC Juárez y ahora jugará en la Liga de Expansión, con Tepatitlán.

El otro integrante de aquella camada de refuerzos que ilusionaban, José Juan Macías, se encuentra ahora en España con el Getafe y tiene casi tres meses sin jugar, completamente borrado por el nuevo entrenador del equipo. Aquel proyecto de Ricardo Peláez fracasó. Ahora, el director deportivo tiene que reinventar el rumbo del Rebaño Sagrado, pero sin dinero.

Tal como dijo, nunca más se volvió a gastar una cifra similar. De hecho, no se ha invertido nada desde entonces. Los torneos siguientes, el Guadalajara los ha pasado sin refuerzos. Las únicas caras nuevas hasta antes del actual mercado, eran las de jugadores que regresaban tras estar a préstamo con otras instituciones o los que subían del Tapatío, de la Liga de Expansión.

Los únicos refuerzos llegados a la institución eran para el Tapatío, como ocurrió con Adrián Villalobos o Cristian Pinzón, quienes llegaron para el equipo filial y en alguna ocasión tuvieron oportunidad con el plantel de Primera División, aunque no pertenecían a él propiamente. Hasta hoy la inversión en contrataciones para Chivas es nula.

Recientemente llegó Roberto Alvarado, medallista olímpico con la Selección Mexicana, proveniente del Cruz Azul. Sin embargo, su arribo no significó inversión alguna para Amaury Vergara, dueño del Rebaño Sagrado. La operación, según versiones cercanas a las dirigencias de ambas instituciones, no implicó dinero. Fue un intercambio directo por Uriel Antuna, futbolista por el que Guadalajara había pagado 12 millones de dólares, dos años atrás.

Ahora mismo, Ricardo Peláez sigue trabajando en la búsqueda de caras nuevas para el equipo, a menos de una semana del debut contra Mazatlán, en el Torneo Clausura 2022. Sin embargo, la misión no es sencilla cuando se sale al mercado sin un presupuesto importante. Así, la intención parece depende de algún otro intercambio.

En días recientes se ha fortalecido la versión de que Chivas habría insistido por Eduardo Aguirre, delantero de Santos. Sin embargo, al no contar con dinero, la propuesta es de intercambio, algo que al cuadro lagunero no le convencía de entrada. El Guadalajara está a días de comenzar la campaña. Tiene ya una cara nueva, a diferencia de los torneos anteriores, pero se mantiene sin inversión en refuerzos desde hace dos años.