ENTREVISTA | EL SALVADOR VS MÉXICO
Felipe Ponce: "El Salvador juega la final del Mundial contra México"
Felipe Ponce es un trotamundos. Forjado en la cantera de Santos Laguna, ha jugado en España, Colombia, Moldavia, República Dominicana y ahora en El Salvador.
A Felipe Ponce podrían verlo como un 'rival' en tierras enemigas. Pero no. Nacido en Durango hace 33 años, canterano de Santos Laguna, ha sabido hacerse de un nombre en el fútbol salvadoreño. "Me han tratado muy bien aquí. Me han comentado sobre la rivalidad que hay con los mexicanos, pero nunca entendí por qué. Pero, afortunadamente, se han portado de maravilla conmigo, equipos, compañeros y aficionados", relata el mediocampista en entrevista con AS.
A El Salvador arribó por primera vez en 2020, para enfundarse la camiseta de un gigante local, el Alianza. Después de una transición en República Domincana, volvió para defender los colores de Limeño, aunque el presente no es el más luminoso para ambas partes; el equipo ocupa el penúltimo sitio de la clasificación y Felipe sufrió una fractura en el brazo derecho que tardará en sana cinco meses. Elr regreso a las canchas aún está lejos, pero el exlagunero confía mantener su jerarquía en el club. Sus actuaciones en Alianza durante la Concacaf Liga de Campeones de 2019-2020, le devolvieron al radar de la Liga MX y le confirieron un estatus. Solo el gol in-extemis de Nahuel Guzmán evitó la campanada. "Esa serie quedó en la memoria de todos los aficionados en el país. La gente quedó muy contenta con nosotros a pesar de la derrota", recuerda.
Felipe, un trotamundos, gusta de vivir en El Salvador: "No he tenido ningún problema. Obviamente hay que saber dónde meterse, como en cualquier país del mundo. Andando con cuidado y en buenos sectores no tiene por qué pasarte nada. Es un país muy lindo, pequeño, pero muy bonito. Es bueno para vivir. La cultura es parecida a la mexicana". Antes de recalar en tierras cuscatlecas, Felipe había llevado su fútbol a España, Colombia y Moldavia; su vivencia preferida fue en el país sudamericano: "Me fue muy bien en Colombia. Le tengo mucho cariño, porque fue mi primera experiencia en el extranjero. Me hice de un buen nombre allá. Abrí puertas para otros mexicanos". En Moldavia, Felipe incluso disputó Europa League con el Speranța Nisporeni.
Para Felipe, jugar en ligas alejadas del 'primer orden' no significa 'retroceso'. Hay fútbol más allá de la Liga MX y las competencias estelares europeas. Todas las experiencias suman y significan: "Mucha gente volvió a hablar de mí después de los partidos contra Tigres. Me hablaron de varios equipos de México. Existe la creencia de que no pagan muy bien acá, pero eso no es cierto. Todo tiene su recompensa. Sí, me gustaría jugar en una liga de mayor renombre, pero estoy en el proceso y, mientras, estoy contento". El duranguense reveló que ha estado a punto de firmar contratos en Polonia e Islandia: "Me gusta probar, atreverme. No estancarme. Tengo muchos compañeros que ya no juegan, que prefirieron retirarse a buscar oportunidades en otros países más 'raros'. Hay que intentarlo. A veces se acuerdan de ti si te va bien y con las conexiones que vas haciendo te abres las puertas en otros lados".
Felipe es un voz autorizada para desmenuzar el trascendental partido eliminatorio entre su país de nacimiento y donde comenzó su andanzas y el país en el que encontró cobijo y tocó el cielo (también se consagró monarca en Alianza). "La gente está muy motivada. Para ellos, la prioridad es ganarle a México y después no les importan mucho los demás resultados. El Salvador se juega la final del Mundial contra México y está bien, es normal", explica sobre el ánimo de la hinchada que abarrotará el Estadio Cuscatlán el próximo miércoles, sin ninguna restricción sanitaria. "México está obligado a ganar en cualquier lugar en Concacaf. Si no lo hacen suele ser malo para su imagen, porque el plantel es muy superior, pero hay muchas otras cosas que también entran en juego, como la cancha, el clima, el apoyo de la gente. Va a ser un partido muy cerrado", vaticina uno de los tantos embajadores mexicanos en las esferas futbolísticas alejadas de los reflectores.