Por qué Afganistán es un baluarte para los autos eléctricos
Este país es una “mina de oro” para los fabricantes de vehículos con baterías de litio debido a que el territorio es rico en ese material
Así como Arabia Saudita es el bastión de los vehículos con motor a combustión por su riqueza en petróleo, que es transformado en gasolina, Afganistán puede hacer lo propio, pero con los autos eléctricos.
Lo anterior se debe a que el territorio afgano es una de las principales fuentes de litio del mundo, el mineral con el que se elaboran las baterías de la mayoría de los dispositivos electrónicos, así como de los vehículos eléctricos.
De acuerdo con estudios hechos hace más de una década por geólogos de Estados Unidos, Afganistán está sentado sobre depósitos minerales, específicamente litio, valuados en más de un trillón de dólares.
Además de la enorme cantidad de mineral que existe en el subsuelo afgano, la existencia de litio está intacta y sin explorar.
Si a esto se suma que la demanda de litio aumentará significativamente año tras año, queda claro que Afganistán es literalmente “una mina de oro” para los automóviles eléctricos.
No obstante que existirán nuevas tecnologías para alimentar a los motores de los vehículos eléctricos, lo que dominará serán las baterías de litio, mismas que por el tamaño requieren de una gran cantidad de este mineral.
Considerando que la batería contiene, en promedio, 5,000 celdas, y cada una de ellas requiere dos gramos de litio, quiere decir que un automóvil eléctrico necesita de aproximadamente 10 kilogramos del mineral.
Dicho de otra manera, los fabricantes de baterías requieren de una tonelada de litio para fabricar apenas un centenar de vehículos eléctricos.
Debido a que el futuro de la movilidad gira entorno a los vehículos eléctricos, y por consiguiente la demanda de litio crecerá día a día se dice que el Afganistán podría ser el Arabia Saudita de los vehículos eléctricos.