¿Qué comer y cuánta agua tomar cuando se pasan muchas manejando?
La alimentación al conducir es clave para garantizar un correcto aporte energético y de nutrientes al organismo
Aunque no lo parezca, cuando se pasan muchas horas al volante, la alimentación es un factor clave, ya que es la clave para garantizar un correcto aporte energético y de nutrientes al organismo, con lo que se evitan efectos negativos al manejar, como por ejemplo perder la concentración.
De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, en los viajes largos de más de 250 kilómetros es cuando la alimentación se convierte en un factor de mayor peso.
Por ello, es conveniente mantener unos principios generales relacionados con los alimentos, que deben estar basados en una dieta variada para garantizar el equilibrio entre grupos de productos que aportan diferentes nutrientes.
Igualmente, debe lograrse el equilibrio energético diario, es decir, la ingesta calórica y el gasto calórico deben ser iguales.
A tal efecto, hay que tener en cuenta que el manejo, en condiciones normales, no supone un gasto energético que obligue a aumentar la ingesta.
Por ejemplo, el gasto energético producido durante la conducción de un automóvil por un hombre se establece en una media de 0.043 kcal/kg/min, mientras que para la mujer estos valores se reducen en un 10 por ciento.
Considerando lo anterior, un varón de 80 kilogramos de peso que realice un viaje en un automóvil de una hora gastaría 206 kilocalorías, mientras que una mujer de 60 kilocalorías la quema seria de 140 kilocalorías.Por ende, el gasto energético al manejar equivaldría aproximadamente al de estar sentado.
Alimentación durante los viajes
Ante esta situación, lo que recomiendan los expertos es que al estar al volante se tenga una alimentación ligera (fruta, sandwiches...).
Ahora bien, cuando se trata de trayectos largos en carretera las recomendaciones generales cobran una importancia especial. Lo que aconsejan los nutriólogos es comer fruta fresca como postre, alternar el consumo de carne y pescado, ingerir legumbres y verduras, así como limitar los embutidos, panes, pasteles y carnes grasas.
También sugieren variar las técnicas culinarias (vapor, plancha, cocido, asado) y poner especial cuidado con el déficit de micronutrientes (vitaminas y minerales), puesto que dietas deficientes en hierro o ácido fólico acentúan el cansancio y aumentan la falta de atención.
Pensando en aquellos conductores de taxis, camiones, autobuses y tractocamiones que pasan demasiadas horas varios días a la semana manejando, la Fundación Española de la Nutrición aconseja una mayor ingesta de fibra y aumentar la práctica de actividad física para evitar el estreñimiento.
Una buena hidratación
Junto a los alimentos es también es fundamental la hidratación: agua, café y refrescos o bebidas energéticas en los recorridos de larga distancia.
Pensando que el consumo diario de líquidos está relacionado con la ingesta calórica y que lo ideal es ingerir entre 1-1.5 ml/kcal/día, entonces un varón de 80 kilogramos debe beber por cada hora de viaje entre 260 y 390 mililitros de líquido, esto es entre uno y dos vasos de agua.
Recomendaciones en general
• Mantener una dieta variada, equilibrada y moderada.
• Planificar la alimentación del conductor y los compañeros de viaje.
• No omitir el desayuno.
• Distribuir el consumo diario de alimentos en cuatro o cinco comidas.
• Evitar comidas cuantiosas y muy ricas en grasas.
• Hacer paradas cada dos horas un mínimo de 10 minutos, comer algo ligero e hidratarse.
• Llevar bebida en el automóvil.
• Las bebidas como el café, el té, el cacao, las colas o las bebidas energéticas pueden ayudar a aliviar la fatiga del conductor.
• Para evitar la distracción, no consumir alimentos al conducir.
• Los frutos secos son ideales en el complemento de media mañana y meriendas.