Jóvenes de Tapatío levantan la mano con Chivas
El Guadalajara se llevó a la pretemporada varios elementos de Liga de Expansión, que quieren ganarse un lugar y convertirse en verdaderos refuerzos del Rebaño Sagrado
La ausencia de siete seleccionados nacionales abrió la oportunidad para jugadores del Tapatío. Varios de ellos se encuentran en la pretemporada de Chivas y dos de ellos levantan la mano. Diego Campillo y Pavel Pérez quieren convencer al técnico Víctor Manuel Vucetich de que, a pesar de ser de casa, pueden ser refuerzos para el equipo en Primera División.
“Estoy motivado porque sé que lo que he hecho en el Tapatío son los resultados de todo lo que se trabajó en el año. Estoy ansioso de demostrar, apenas comenzó, pero hay que demostrar que para eso está el Tapatío, para que volteen a verlo y no volteen afuera. Ahora nos tocó a nosotros y todo lo que buscan de refuerzos está en el Tapatío, todos tenemos nivel, ahora nos tocó a nosotros, pero hay calidad en todas las posiciones”, explica el defensor central, Diego Campillo.
La posibilidad que ahora tiene le ilusiona. “Es un orgullo, se siente chingón traer este escudo porque es el equipo más grande de México, el más seguido y donde te pares con este escudo impone, es un orgullo para cualquiera traer este escudo. La afición espera mucho de uno porque los jugadores de Chivas son los mejores que hay. Es alta la exigencia y yo me voy a entregar, ya sea aquí o en el Tapatío. Si es en Tapatío es para buscar una oportunidad y si es acá es para quedarme”, asevera el zaguero.
Por su parte, Pavel Pérez asegura que regresa más maduro, tras jugar con el Toledo de España y el Tepatitlán, con el que fue campeón en Liga de Expansión. “Esperen un Pavel que dejará todo en la cancha, en cada balón, por la camisa se da todo. Un Pavel muy diferente, con experiencias que me hicieron crecer mucho, un Pavel fogueado que viene con muchas ganas de estar en primer equipo. Estoy registrado en Tapatío, pero tengo la oportunidad en mis manos para tener más participación en primer equipo y aportar lo máximo, lo que Pavel quedó a deber en esa Final que se perdió con Pumas (en Segunda División de Chivas)”, señala.
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Sobre todo lo vivido en España, lo considera una gran lección de vida. “Es una experiencia muy grande tanto en lo personal como deportivo. Nunca me imaginé ir a Europa a jugar. Nunca imaginé dejar a mi familia tanto tiempo, pero es el deporte que me gusta y tiene muchas cosas fuertes. Uno se adapta y trata de hacer lo que más le gusta, jugar futbol. Te cambia totalmente el pensamiento, tu forma de vivir, porque es diferente estar con tu familia, que estar fuera, en tiempos de Navidad llegas a casa y estás solo. Eso te hace reflexionar y ahora que estoy más cerca de mi familia, más motivado de hacer lo que me gusta”, concluye Pavel Pérez.