Canelo Álvarez destroza a Saunders para retar a Plant
Canelo Álvarez derrotó a Billy Joe Saunders, quien no salió al noveno asalto. Unifica los Mundiales WBC, WBA y WBO y apunta al monarca IBF, Caleb Plant.
Canelo Álvarez alzó sus brazos durante el octavo asalto de su combate contra Billy Joe Saunders y pidió al público más. Los 73.126 espectadores que se dieron cita en AT&T Stadium de Arlington (ciudad metropolitana de Texas) estallaron en júbilo. El mexicano había olido la sangre y apretó. El inglés entró con un voaldo de derecha, Álvarez lo esquivó y contragolpeó con un upper que literalmente rompió a su oponente. "Sentí que le quebré el ojo. Cuando llegué a la esquina le dije a Eddy que no iba a salir", apuntó el de Guadalajara tras la pelea. Tenía razón. Saunders priorizó su salud (al finalizar el combate fue llevado directamente al hospital) y no dio mas batalla y Canelo unificó los Mundiales WBC, WBA y WBO del peso supermedio. La siguiente parada es clara: Caleb Plant, monarca IBF. "Ya voy", le espetó el mejor púgil del momento. La unificación del peso, está en marcha.
Antes de que se dé, previsiblemente en septiembre, Canelo tuvo que superar una difícil prueba. Saunders se preparó bien y ofreció su mejor nivel. Dio batalla, pero no fue suficiente. Se esperaba que Álvarez tardase en leer la pelea, pero no lo necesitó. El inglés se movía mucho, pero siempre tenía al mexicano encima. Es un robot para cortar huecos. Así, le encerró contra las cuerdas en el primer asalto. "No te fíes, te está dejando meterle contra las cuerdas. Puede contragolpear con un upper", avisó Reynoso a su pupilo. La precaución fue buena, pero ese golpe de Saunders no llegó. Canelo siguió boxeando con calma. Mucho amago y trabajo abajo. Pegó con todo a la zona de flotación con la intención de quitarle piernas a su rival.
La pelea caía del lado de Canelo. Sacaba más trabajo, lo impactaba y Saunders solo le golpeaba con el jab. Todo cambió en el quinto asalto. Al fin el inglés encontró su distancia, dejó de quedarse parado y se movió constantemente. De ese modo incomodó al mexicano, quien perdió un poco la distancia y aunque llegó, también sumó castigo. El derroche físico de Saunders era importante. Estaba mermado por los golpes abajo y se había subido en la bicicleta en los dos rounds anteriores. En el octavo quiso trabar la pelea. Canelo le dejó y cuando se tiró con todo para hacerlo, mediado el round, le esquivó y le clavó el upper. En el instante el ojo del inglés se puso morado y reculó. Canelo intentó el KO, pero sin precipitarse, su seña de identidad. Pidió al público más, Saunders incluso llegó a rehuir la pelea en la parte final y Álvarez le dejó. Sabía que su upper había resuelto una pelea complicada. Talento de leyenda, lo que es. Un paso más logrado en su objetivo y con récord incluido. Los 73.126 espectadores hicieron que esta pelea superase a al segundo duelo entre Ali y Spinks (63.352) cómo el evento de boxeo bajo techo con más fans en Estados Unidos. Por delante en esa lista indoor solo está Joshua, que ante Parker y Takam congregó 78.000 fans en Cardiff.