América cae ante Olimpia pero el reglamento lo mantiene vivo
La era de Santiago Solari vivió la derrota más dolorosa en su corta historia al caer ante el equipo hondureño en el estadio Azteca.
La era de Santiago Solari en el América sufrió el capítulo más oscuro de su corta historia con la vergonzosa derrota ante el Olimpia de Honduras 1-0 en los octavos de final de la Concachampions. El reglamento es el que tiene a las Águilas en la siguiente fase del torneo a nivel clubes más importante de la Concacaf, que le otorgó el pase por los dos goles que hizo de visitante en la ida de la serie ante los hondureños, y solo por eso es que la derrota en el estadio Azteca no alcanza los grados de escándalo. Pero la humillación, ahí queda, de esa nadie salva al club de Coapa.
Olimpia ganó el partido en el Coloso de Santa Úrsula con un gol, a los 50 minutos, de Bengtson y aunque con eso no les alcanzó para dar el campanazo, el cuadro catracho se pudo ir tranquilo de regreso a casa que tuvieron comiendo de su mano a una de las plantillas más poderosas del área, la hizo sufrir y le sacó lágrimas para poder cristalizar su pase a la siguiente ronda.
En el intento, Olimpia se apegó al librito ancestral de cómo le deben jugar los equipos centroamericanos a los mexicanos para maquillar las distancias: metiendo leña, apretando, jugando al límite. Así fue como el americanista Chucho López se fue al hospital con lo que, según los primeros reportes, puede ser una fractura que lo alejará varias semanas de las canchas, todo con la complicidad del árbitro costarricense que dirigió el encuentro con una venda en los ojos y la roja olvidada.
Pero al América no hay ni cómo defenderlo, mucho menos victimizarlo. Aquello de que Solari se guardó a su mejor equipo para el duelo "de verdad", el del próximo sábado en Liga MX frente al Cruz Azul, ni es cierto, no aplica.
Las Águilas saltaron a la cancha del Azteca con una base de cinco o seis jugadores de su cuadro titular, así que no hubo cuadro alternativo y sí una pésima actuación, la peor de todas, desde la llegada de Solari al timón. El partido frente al Olimpia de acabó sin que América hallara una referencia en el ataque, porque Viñas, simplemente, pasó de noche.
Lainez fue lo más cercano que los de Coapa tuvieron como llave de acceso a zona rival, pero Mauro peca de intermitente, de pierde por lapsos inmensos del partido y no termina de pesar. Esta noche ni Memo Ochoa pudo andar bien. El arquero tuvo varias intervenciones fallidas que no terminaron en otro gol o por la inocencia del rival o, de plano, porque la fortuna lo cobijó.
La peor versión del América con Solari en el banquillo llegó en el momento más inoportuno. A cuatro días de que las Águilas se enfrenten por la supremacía del Guardianes 2021 a Cruz Azul.