Cruz Azul venció a Juárez en la jornada 13 del Guardianes 2021
El Cruz Azul de Juan Reynoso hace historia y logra su onceava victoria al hilo en Guardianes 2021.
El Cruz Azul de Juan Reynoso hizo historia al conseguir su onceava victoria al hilo en el Guardianes 2021 al derrotar 1-0 al FC Juárez, con lo que superaron la marca que había impuesto el equipo cementero de la temporada 1971-1972.
La Máquina escribió historia pura, curiosamente, sin dar, ni de cerca, su mejor actuación en lo que va de la campaña, pero una pincelada de Jonathan Rodríguez, a dos minutos del final del partido, definió el rumbo de un partido ínfumable.
Durante 88 minutos, fue como si Cruz Azul se hubiera conformado solo con igualar la marca histórica de triunfos al hilo, que data de la temporada 1971-1972, y nada más.
En Juárez, poco o nada hizo la Máquina de Juan Reynoso por escribir la nueva página en la historia de la institución. Que no se olvide que en la cancha estaban el peor equipo del Guardianes 2021, Juárez, y el superlíder de la competencia, Cruz Azul. El sobre respeto con el que Bravos encaró el encuentro es más que entendible, se justifica y hasta es obvio.
Lo que no cabe en razón es el accionar de la Máquina, que rebasó la línea de la sobriedad para pisar los terrenos del miedo. Y eso, ante una plantilla tan infinitamente menor que la suya, es pecado.
La ausencia de los seleccionados Romo y Pineda pudieran servir de escudos, pero solo para cubrir apariencias. Su no presencia en el once inicial no es la razón por la que el conjunto cementero tuvo una actuación tan corta en la frontera.
Cruz Azul no jugó bien porque ponderó cuidar su arco, bajarle los decibeles al partido y atacar poco para guardar el resultado. Apostó por un destello, y éste, aunque tarde, llegó. Cabecita enderezó la nave y respaldó a la lógica tomando un balón fuera del área de los fronterizos para enfilarse y disparar, metiendo el balón pegado al palo de la meta de los locales. Con eso bastó.
Porque antes del gol Cabecita hizo poco, ni siquiera se pueda hablar de que el uruguayo tuvo recompensa a un esfuerzo supremo en la cancha. Y, en medio campo, Cruz Azul perdió una barbaridad de llegada por los costados y escasearon los balones hacia los atacantes y atrás decidieron ponerse el cuchillo entre los dientes y no despeinarse yendo a buscar ofender.
Juárez está en un proceso en el que aún lamen sus profundas heridas tras una desastrosa campaña. Es un equipo dolido, sabedor de sus limitantes, que ni con la pura enjundia le alcanza, porque tampoco hay demasiada dosis de esa.
No fue mejor, pero tampoco peor que la Máquina, eso quedó claro. Su derrota fue decidida en un volado del destino porque si Lezcano no hubiera desaprovechado la que tuvo minutos antes del gol de Cruz Azul, quizá la historia hubiera sido otra.
Hoy, el Cruz Azul de Juan Reynoso hizo historia. Y nadie se acordará que la escribió dando una exhibición muy pobre. Es el brillo deslumbrante de los récords.