Isaác 'Cone' Brizuela no considera estar a la altura de Ramón Morales
Lleva el mismo dígito en la espalda, pero admite con sinceridad que todavía no está a la altura de lo que su antecesor hizo con el Guadalajara.
El número 11 de Chivas lleva implícito el recuerdo reciente de un gran futbolista: Ramón Morales. El ex capitán rojiblanco es un ídolo para millones de aficionados. Por eso hoy, Isaac Brizuela trata de seguir sus pasos. Lleva el mismo dígito en la espalda, pero admite con sinceridad que todavía no está a la altura de lo que su antecesor hizo con el Guadalajara.
“No, la verdad creo que no tengo comparación con Ramón Morales. Es un ídolo de la nación rojiblanca, me falta mucho para hacer lo que él hizo. He hablado con él y también me ha apoyado demasiado, me ha tocado alguna entrevista con él, pero no considero que esté todavía a la altura de todo lo que hizo por este club. Sí seguiré sus pasos para tratar de igualar su carrera porque también me gustaba su estilo de vida, se veía que era un tipo tranquilo, que disfrutaba al momento de entrar al terreno de juego y se ve que es tranquilo con la familia. Pero no, todavía no estoy ni cerca de lo que él hizo. Vamos por buen camino, pero falta mucho todavía”.
Por otra parte, Isaac Brizuela confiesa que tiene una espina clavada. La última vez que Chivas fue campeón de la Liga MX, el 28 de mayo de 2017, se quedó con una espina clavada. Compartió la felicidad desde fuera de la cancha. Estaba lesionado y bajó al campo para abrazarse con sus compañeros hasta después del silbatazo final. Por eso, ahora una de sus metas es conquistar el título, pero ahora sí jugando.
“Lo hablamos también en el grupo, nos quedamos a un paso el torneo pasado y es lo mínimo que podemos pensar: llegar a la misma instancia (Semifinales) o avanzar más. Es la ilusión que tenemos todos, en lo personal también anhelo tener un nuevo título con el Rebaño y estar en todos los partidos. Es una espinita que tengo, que me tocó estar lesionado en el campeonato y quiero obviamente estar levantando el título, pero estando en el terreno de juego”, señala.
Colectivamente, el objetivo se ha puesto primero en calificar. “Hablando del compromiso que hacemos al arranque del torneo, era lo que nos decía Ricardo (Peláez), Víctor Manuel Vucetich, todo el cuerpo técnico y la directiva, que a lo mejor el torneo pasado que hubo cambio de entrenador, por ahí hubo algunos cambios también de jugadores y el objetivo principal era calificar. Ahora nos dicen que no puede ser el objetivo principal calificar, sino que eso debe ser una obligación. Sí verlo como un compromiso, pero tampoco estar tan aferrados de que lo tenemos que hacer sí o sí”, añade.
“Simplemente estar conscientes de que estamos en Chivas y se tiene que estar en la Liguilla. Saber que estás en una institución grande y la debemos respetar como tal. Ese es uno de los objetivos, pero está en la mente de todos nosotros estar sí o sí en la Liguilla. Obviamente el objetivo principal y el que siempre debemos tener es el título. Tenemos un plantel muy completo, lo hemos demostrado ante grandes equipos o las nóminas más altas del futbol mexicano. No hay ningún pretexto, esto va arrancando y demostrarlo desde ahora”, sentencia el “Conejito” Brizuela.
Recientemente, el futbolista rojiblanco ha cumplido 350 partidos en Primera División, la mayoría de ellos ya con la camiseta de Chivas. “Lo que me viene a la mente es tratar de dobletearlos, por qué no, tratar de tener la mayor cantidad que se pueda. Saber que mi cuerpo me va a decir en qué momento ya, pero ahorita me siento bastante bien, siento que estoy en muy buena forma, me cuido mucho y trataré de alargar lo más que pueda mi carrera. Sí me llena de orgullo el saber que ya tengo una buena cantidad de partidos”, asevera el atacante del Rebaño Sagrado.
“Me acuerdo cuando debuté que veía a los más grandes que cumplían 400 o 500. Veía como una cifra la verdad muy difícil de alcanzar, pero veía constancia en su trabajo y era algo que yo decía quiero igualar su carrera, los partidos que tiene. Simplemente me llena de orgullo y me compromete a seguir creciendo, a ser un buen ejemplo para mis compañeros, para la institución. Eso es lo que quiero que piensen de mí o al momento que ya no juegue, que digan que fui un jugador que me entregué al máximo, que era un buen compañero, una buena persona y con eso es suficiente”, concluye Isaac Brizuela.