¿Por qué vestir con una chamarra gruesa es peligroso al manejar o viajar en un automóvil?
Una mala costumbre de las personas en épocas de invernales o en zonas de bajas temperaturas.
Cada que llega el invierno, los días fríos se hacen presentes, y, por lo tanto, es común que los automovilistas y pasajeros tengan el hábito conducir con chamarra gruesas, acción que resulta sumamente peligrosa.
Aunque se lea extraño, portar una chamarra gruesa al momento de ir al volante o ir de acompañante a bordo, puede ser fatal, especialmente para los niños.
Pero, ¿por qué viajar abrigado es peligroso para las personas?
Resulta que cualquier persona que viaje con un abrigo o chamarra gruesa no solo restringe la maniobrabilidad de quien maneja, sino también pone en peligro su integridad debido a que el cinturón de seguridad no se ajusta de manera óptima.
De acuerdo con pruebas de simulación con maniquíes, quedó demostrado de manera impresionante que el uso de prendas gruesas disminuye la efectividad del cinturón de seguridad.
En las pruebas realizadas con dos dummies -un adulto y un niño- abrochados con el cinturón de seguridad y vestidos con ropa gruesa, se simuló una frenada de emergencia.
Al hacer el análisis posterior, se detectó que las correas transversales del cinturón de seguridad penetran profundamente en el abdomen.
Esta situación puede provocar lesiones graves en los tejidos blandos del cuerpo humano como los intestinos, el hígado o el bazo e incluso provocar hemorragias internas.
Ahora bien, la razón por la que la ropa de invierno es peligrosa, se debe a que, al ser demasiado acolchada, el cinturón tiene espacio para moverse hacia el cuerpo.
Asimismo, esta mala práctica provoca que el cinturón de seguridad quede ubicado en la parte baja del abdomen, cuando lo ideal es que abarque los huesos de la cadera en los adultos o los muslos en los niños.