Pumas empata con Pachuca y avanza a semis del Guardianes 2020
Los universitarios y los Tuzos empataron sin goles en el estadio Olímpico Universitario en el peor partido en lo que va de la liguilla por el título del Guardianes 2020
Pumas decidió jugar con fuego, y lo hizo sin el cuchillo entre los dientes, más como un acto de fe, apostando al destino, que como estrategia consensuada. Y con eso le alcanzó para avanzar a las semifinales del Guardianes 2020 eliminando al Pachuca tras el 0-0 en el Olímpico Universitario (1-0 en el global).
Lo visto en CU es de lo peor no solo de la fase final, sino de la temporada entera. Pero los sabios aseguran que, en estas instancias, lo que menos debe importar son las formas y sí los fondos.
Bajo esa premisa, los de la UNAM cumplieron con el script completo. ¿Qué más daba jugar bonito si lo que se necesitaba era mantener la ventaja obtenida en la ida?
Sin embargo, eso no quita que la apuesta de Andrés Lillini fue muy arriesgada. El hecho de que el de enfrente fuera el Pachuca terminó ayudando a respaldar la decisión del timonel argentino, porque los Tuzos, en este partido, dejaron claro por qué, de los ocho contendientes al título, eran la peor ofensiva jugando de visitante.
Lo de los hidalguenses frente al arco universitario ni siquiera puede ser llamado mala fortuna. Las cosas como son, con nombre y apellido: incapacidad total.
Durante la primera mitad, y ante la displicencia completa de su rival, Pachuca dejó ir sendas oportunidades de gol que pudieron cambiar la dirección de la serie desde antes del medio campo.
Pero Víctor Dávila la estrelló increíble en el travesaño y Víctor Guzmán dejó ir otra. Esto, combinado con el gran momento que vive Julio González en el arco de Pumas, terminó por arrebatarle las últimas esperanzas a los Tuzos de hacer la hombrada.
A Pumas quizá le pesó de más la ausencia de Favio Álvarez, lesionado en los días previos al partido, porque el equipo universitario no pudo, o no quiso, tener más profundidad y dejó que su rival fuera el que hiciera el gasto.
Siendo la mejor ofensiva del torneo, el equipo invicto en casa, sublíder general, la actuación de Pumas dejó mucho que desear con todo y la mejora que tuvo para la segunda mitad, leve, nada del otro mundo para un equipo que pretende ser campeón.
Y es que está claro que Pumas no puede tener un partido como el de hoy ante Pachuca en lo que resta de liguilla. Los rivales que siguen con vida no perdonarán como lo hicieron los Tuzos, así que Lillini deberá apretar tuercas en los días próximos días.
De preocupar el nulo de protagonismo del argentino Juan Dinenno, el goleador felino, que se ha caído a la hora buena y que pone su rescate como prioridad para Lillini.
Por el lado de Pachuca, hay veces que las ganas rebasan a las capacidades. Y eso le sucedió a los dirigidos por Paulo Pezzolano. No tuvieron con qué y, cuando se les presentó la oportunidad, no lo aprovecharon. Nadie extrañará a los Tuzos en las semifinales, es la triste verdad.
Ahora Pumas esperará rival en semifinales, el cual será el ganador de la serie entre Cruz Azul y Tigres, en la que la Máquina mantiene ventaja y se define esta noche.