León vence al Puebla y avanza a las semifinales del Guardianes 2020
Los Panzas Verdes se confirmaron como favoritos al título del Guardianes 2020 al derrotar 2-0 a La Franja. Autogol de Perg y anotación de Ángel Mena.
León mató, sin despeinarse, los ánimos de aquellos románticos que siguen defendiendo que las historias de David contra Goliat aún existen en el futbol.
El 2-0 que le aplicaron los Panzas Verdes al Puebla en la vuelta de los cuartos de final de la liguilla por el título del Guardianes 2020 es una cifra fría, poco reveladora de lo que realmente se vio en la cancha del estadio León donde los locales no tuvieron ni un solo aspaviento para calificarse a las semifinales y confirmarse como favoritos al título.
La historia del equipo débil, al que todos daban por muerto y que, con base a corazón y garra, iba a imponerse a los grandes favoritos, pues no encontró reflejo en la serie entre León y Puebla.
Por el contrario, la contundencia de la estadística sí fue matona, apabullante, y exhibió por qué había 20 puntos de diferencia en la tabla general entre el club Esmeralda y La Franja.
Puebla, de plano, nunca trascendió en el partido. Y con la mínima ventaja con la que había llegado a meterse al estadio León tras el juego de ida (2-1) no alcanzaba jugando de esa manera.
Fue tal el miedo al rival, la urgencia por darle vida a ese golecito de ventaja, que los poblanos le entregaron el partido desde el segundo uno al León.
Y eso, ante el equipo que mejor futbol desarrolló en la temporada, es suicidio. Los resultados de la mala apuesta saltaron a la vista y pronto.
Apenas al minuto cuarto, un centro mandado desde banda izquierda al corazón del área poblana fue rematado tímidamente por Fernando Navarro, pero el balón estrelló en la humanidad de Maxi Perg para mala fortuna de La Franja decretándose el autogol.
A los 29 minutos, con León haciendo lo que quería en la cancha ante la nula respuesta de su rival, llegó un remate dentro del área poblana de Luis Montes que fue escupido por Vikonis, en la contra, Mena no perdonó y la mandó al fondo para el 2-0 y poner, así de temprano, las cosas muy tranquilas para los dirigidos por Nacho Ambriz.
A partir de ahí, León dosificó, sabía que había hecho lo suficiente para asegurar el boleto a semifinales y bajó la intensidad, auxiliado por la parsimonia desordenada de su rival que pasó a convertirse en un puño de nervios, ahogado de miedo.
Esto quedó reflejado en la expulsión de George Corral en la segunda mitad del partido, que terminó por matar cualquier esperanza de resurgimiento valiente por parte de los visitantes.
Ambriz movió sus piezas buscando cuidar a sus mejores futbolistas para la semifinal y aunque Puebla le intentó poner algo de intención al final del encuentro, ya no había más que hacer.
Y es que 20 puntos de diferencia en la tabla general matan cualquier cuento de hadas.