Qué ventajas tienen y cómo funcionan las bolsas de aire de los automóviles modernos
En caso de un accidente, los airbags se activan en únicamente 30 milisegundos.
Sin duda después del cinturón de seguridad, las bolas de aire o airbags son el elemento que más salva vidas en caso de existir un accidente.
Aunque no es tan longeva como el cinturón de seguridad, la bolsa de aire se ha convertido en un dispositivo elemental en los vehículos, al grado que diferentes partes del interior la equipan, además que una gran cantidad de países obliga equipar este sistema de serie.
La historia de la bolsa de aire en los automóviles
Fue en 1980, cuando Bosch unió esfuerzos con Daimler, específicamente con Mercedes-Benz, para el desarrollo de la primera unidad de control de bolsa de aire electrónica del mundo, una innovación que dio un impulso decisivo a la protección del conductor y pasajeros.
Después de varios años de pruebas y evaluaciones -6,000 pruebas de choque-, finalmente, ambas compañías alemanas lograron desarrollar la bolsa de aire como se conoce hoy en día, claro que desde su debut a la fecha, ha recibido grandes evoluciones.
En sus orígenes, el sistema de airbag, que entró en producción en diciembre de 1980 y debutó en el Mercedes-Benz Clase S 1981, constaba de 170 piezas y de tres componentes: un convertidor de voltaje, una reserva de energía y una unidad de control.
Al funcionar en conjunto, esta tercia de elementos controlaba la bolsa de aire y el tensor de cinturón del conductor y, de manera opcional, se podía agregar un segundo airbag para el pasajero delantero.
Las bolsas de aire modernas
Con el paso del tiempo, la bolsa de aire ha sido perfeccionada, logrando que solo utilice la mitad de partes y pueden administrar hasta 48 dispositivos de sujeción, incluidos varios airbags frontales, laterales y de rodilla.
Otra cosa en la que ha evolucionado la bolsa de aire es en la cantidad de pruebas que se realizan para su desarrollo. Se dice que en la actualidad, un airbag en desarrollo es sometido a más de 1.8 millones de simulaciones de accidentes, antes de ser implementado en un vehículo de producción masiva.
¿Cómo funcionan las bolsas de aire de los automóviles modernos?
Mediante sensores internos y externos de que miden la velocidad y aceleración, una unidad de control de última generación, identifica el tipo de accidente, así como su gravedad, y despliega la bolsa de aire, a la vez que tensa el cinturón de seguridad según sea necesario.
En únicamente diez milisegundos, diez veces más rápido de lo que una persona puede parpadear, el algoritmo de activación interpreta los datos del sensor para determinar si el conductor simplemente pisa el freno, choca contra un automóvil, salta la acera o si el vehículo ha tenido una colisión fuerte o corre el riesgo de volcarse.
Si el escenario es peligroso, el sistema del airbag enciende el generador de gas pirotécnico, y en solo 30 milisegundos, la bolsa de aire está completamente inflada para proteger al conductor y a los pasajeros.
Además de la inteligencia para actuar, las bolsas de aire de los vehículos modernos suman hasta nueve unidades, que se pueden desplegar individualmente según el escenario del accidente.
Además de su oportuna activación en un choque, el sistema de las bolsas de aire de última generación es capaz de enviar una señal para cortar el suministro de combustible o, en vehículos eléctricos, para desconectar la batería de alto voltaje.
Conjuntamente, el sistema envía información sobre el accidente a otros sistemas del vehículo, por ejemplo, una llamada telefónica automática a los servicios de emergencia después de que se haya desplegado la bolsa de aire.