Dallas puede ser un espectáculo semanal
Los Dallas Cowboys jugaron el domingo un partido que su afición no va a olvidar. Un partido que quien sea que lo haya visto, lo disfrutó. Los texanos mostraron que tienen todo para ser un equipo protagonista en la NFL.
Dak Prescott firmó un contrato de jugador franquicia por 31.4 millones de dólares, lo que lo convierte en el jugador mejor pagado en la historia de la NFL. Siempre ha sido un QB que he admirado y que creo tiene potencial, pero no me parece para ser un histórico de la franquicia, ni de la liga. Si juega consistentemente, como lo hizo el domingo, me calla la boca y va a desquitar el sueldo; fue el primer jugador en la historia de la NFL que anota tres veces por carrera y supera las 400 yardas por aire en un partido.
El domingo, Prescott pareció ser el líder que Dallas lleva tiempo buscando y necesitando. He oído a muchos aficionados quejarse de él. Me parece que es mejor de lo que creen. Aguanta la presión, resiste golpes, tiene brazo, está sano y cada vez se le ve más cabeza y corazón. Construyó jugadas inteligentes y, al regresar al partido tras el golpe que recibió, la actitud lo decía todo. Cuando ves a un atleta tan determinado y seguro, sabes que estás ante una guerra que no será fácil ganar.
Atlanta fue un digno rival. Pese a que le sacaron el juego con una ventaja amplia no dejaron de luchar, de avanzar y de anotar. Aprovecharon todas las facilidades, espacios y errores de la defensiva de Dallas, sobre todo en la primera mitad. El cuarto cuarto fue de Dallas. El partido fue de Dallas. El partido fue de Prescott: 3 TDS, 450 yardas, completó cuatro de cinco pases de 20 o más yardas en la segunda mitad a cuatro receptores diferentes. La defensiva de los Cowboys empezó con errores que no ocurren ni en los entrenamientos; a medida que la ofensiva respondía, no tuvieron más que estar al nivel. Prescott lideró y arrastró al equipo.
La ofensiva corrió, encontró espacios, tuvo pases largos, cortos, se mostraron llenos de recursos. Pero, sobre todo, jugaron con alma y con la esperanza de poder sacar el juego adelante. Todos los receptores se veían metidos en el partido, concentrados, haciendo lo que les tocaba. Antes que en el marcador, mentalmente ya habían derrotado a la defensiva de Atlanta, que no había dejado construir nada en la primera mitad.
Fue un partidazo lleno de puntos, acción, jugadas espectaculares; hay dos recepciones de Dallas que, siendo la semana 2, me atrevo a decir que podrían estar entre las mejores de la temporada. Una de ellas, la de Cooper, fue con la que la remontada se empezó a ver como una posibilidad real.
Dallas parece retomar el lugar que por historia y afición merece en la NFL. Los Cowboys están, por ahora, a la altura de sus salarios y su estadio. Los errores han sido buenas lecciones. Los cambios que se han hecho, buenas decisiones. El equipo de la estrella solitaria quiere ser protagonista, quiere volver a un Super Bowl. Si juegan como lo hicieron domingo, será probable que vuelvan a contender por el Vince Lomardi. Dallas puede ser un espectáculo semanal.