El pelotero mexicano compartió sus impresiones de sus primeros partidos en la MLB, incluido su asombroso ascenso desde la Clase A de las Ligas Menores.
Alejandro Kirk se ha convertido en una de las grandes sensaciones en la parte final de la temporada de la MLB. El receptor mexicano parece haber llegado para quedarse con Toronto Blue Jays, con un apodo que viene de Star Trek, una serie de la que confesó, no conoce nada y con una línea estadística de siete hits para un promedio de bateo de .412, sumado a un cuadrangular, cuatro carreras anotadas y una producida, Kirk ha enamorado a los aficionados canadienses.
Sin embargo, el catcher de 21 años, el más joven en su posición en conectar un home run en la historia de la franquicia, apenas había jugado en Clase A antes de su llamada a la Gran Carpa, una situación atípica, provocada quizá por la pandemia, pero que no ha afectado a un Kirk que nunca dejó de prepararse para su oportunidad.
"La verdad siempre hubo nervios al principio del juego, pero después de mi primer turno, salí a jugar como yo sé hacerlo. Fue a los que llamé después del juego (familia), bien emocionado por mi primer juego", explicó.