Peralta y Antuna se quedaron a platicar con el América
Parece que la derrota en el Clásico Nacional no pesó en los jugadores rojiblancos y se les vio muy cómodos al final del juego charlando con los azulcremas.

Un Clásico se tacha en el calendario cuando dan las fechas y se disputa al 110% cada jugada por el balón. Por lo mismo que significa este tipo de duelos, las derrotas están prohibidas y la rivalidad deportiva debe permear en el ambiente. Todo esto, Oribe Peralta ni Uriel Antuna lo entendieron y dejaron una imagen que será difícilmente borrada en la afición rojiblanca.
Tanto el delantero con pasado azulcrema como el extremo del Guadalajara olvidaron la derrota por la mínima diferencia que sufrieron en el Clásico y se fueron a 'cotorrear' con Jorge Sánchez, Henry Martin y Sebastián Córdova.
Finalizó el Clásico y todo fue cordialidad. 🙏
— TUDN MEX (@TUDNMEX) September 20, 2020
Ochoa saludó a Gudiño y abrazó efusivamente a Oribe Peralta, quien ahora está en con otros colores. 🔴⚪
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Reacciones
Ves estas imágenes de Oribe Peralta y Antuna y entiendes que el futbolista dejó de sentir ese sentido de pertenencia por la camiseta...#ClasicoNacionalpic.twitter.com/HaD2Df8yDL
— Jaime Sandoval (@JimmySandovaal) September 20, 2020
Sinvergüenza. Yo, si fuera Amaury, lo mandaba directamente a donde ya sabe... https://t.co/iL83puTCBA
— David Faitelson (@Faitelson_ESPN) September 20, 2020
"LA GRAN ESTAFA", protagonizado por Oribe Peralta.
— Juan Guzmán Gasso (@GuzmanGasso) September 20, 2020
Santiago Baños se vio muy vivo.
José Luis Higuera se vio muy... Completen la frase, mejor, jeje. pic.twitter.com/17aoEtp45r
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Cabe destacar que esta acción generó todo tipo de comentarios en redes sociales, pero reinan los que critican el accionar de Peralta y Antuna, sabiendo que es el odiado rival deportivo y más aún después de perder el duelo dejando muy malas sensaciones.
Algunos aficionados de las Chivas llamaron cazarecompensas a dichos futbolistas y los tacharon de intrascendentes en el club tapatío. Por otro lado, también le llovieron críticas a Ricardo Peláez, quien se gastó una millonada en reconstruir al equipo y aún ha dejado mucho que desear.