W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

PUMAS

El juego aéreo, la apuesta sorda de Pumas

Si bien marchan invictos en el Guardianes 2020, los felinos han sido criticados por su manera de jugar en lo que va de la temporada y su dependencia a Juan Ignacio Dinenno

Ciudad de México
El juego aéreo, la apuesta sorda de Pumas
Jose Luis MelgarejoMEXSPORT

Pumas se mantiene invicto en la actual campaña de Guardianes 2020, pero la racha no deslumbra al grueso de la afición universitaria y analistas del futbol mexicano que critican la forma en que está jugando el equipo dirigido por el argentino Andrés Lillini.

Si bien la estadística mantiene en la parte alta de la tabla a los Pumas, la sensación de fragilidad que transmite el equipo felino es mayúscula, lo que hace pensar que el invicto podría caer de un momento a otro si no llegan los ajustes necesarios por parte del cuerpo técnico para evitarlo.

Pero, más allá de esto, la pregunta es ¿tiene Pumas los elementos para revertir esta mala imagen de equipo chato y poco espectacular? Cotejando estadística con plantilla, la respuesta parece no ser a favor de la causa universitaria.

¿Cómo anota Pumas?

De los siete goles que hasta el momento suma Pumas en la temporada, tres han sido de cabeza obra de Juan Ignacio Dinenno (uno contra Querétaro y dos contra Atlas).

Dos goles más de Pumas fueron vía penal: del propio Dinenno, ante Monterrey; y de Carlos González, ante Juárez.

Otro gol auriazul, en jugada dentro del área, fue anotado por Juan Ignacio y, ante Querétaro, Cervantes regaló un autogol para completar la cuota felina en lo que va del Guardianes 2020.

¿Qué refleja la manera de anotar de Pumas? Que el equipo trabaja y sostiene como su pilar el juego aéreo hacia Juan Dinenno y Carlos González, sus hombres de ataque.

La apuesta auriazul pareciera no ser errónea, sobre todo tomando en cuenta que, por altura y fortaleza, Dinenno y González pueden ser dos elementos efectivos frente a la defensa rival.

Sin embargo, la falencia de los del Pedregal está detectada en quién servirá esos balones por ato para que los atacantes rematen.

La radiografía entregada por el Centro de Innovabbción Tecnológica de la Liga MX del último encuentro de Pumas, visitando a Mazatlán en el estadio Kraken, exhibe indicios de esta debilidad felina para generar el juego aéreo al que apuestan.

En los 90 minutos del partido que terminó empatado sin goles, Pumas realizó tan solo seis centros al área rival: dos por sector izquierdo y cuatro por derecha.

Por esos mismos sectores, los auriazules solo intentaron un uno a uno ofensivo (por derecha) que terminó en centro y sin gol.

Considerando que Mazatlán es una de las peores defensivas en lo que va del Guardianes 2020, solo mejor que Atlas, Tijuana y Toluca, la situación pinta oscura para los Pumas en lo que se le viene de temporada.

Si bien Lillini ha plantado cara ya a sus detractores y ha declarado que Pumas no modificará su manera de jugar, el argentino deberá encontrar la fórmula para proveer de balones a modo a Dinenno y González.

Hasta hoy, esa responsabilidad ha recaído en hombres como los canteranos Rodríguez y Gutiérrez o, incluso, en otros futbolistas con características más defensivas, como Mozo, a la espera de que tipos como Saucedo y otros asuman este papel.