La promesa que Almeyda le cumplió a su padre en el estadio de Chivas
El exentrenador de Guadalajara mencionó que fue en el estadio Akron donde pudo dar la vuelta olímpica junto a su progenitor
El futbol es mucho más que un deporte. Los protagonistas son seres humanos y por tanto, miles de historias se escriben alrededor de la pelota. Una de ellas ocurrió el 28 de mayo de 2017. Ese día, luego de vencer a Tigres en la Final del Clausura, el entonces técnico de Chivas, Matías Almeyda, le cumplió una promesa a su padre.
La casa del Rebaño Sagrado cumple este jueves 30 de julio su primera década de existencia. El “Pelado” es el técnico más exitoso del Guadalajara desde que se mudó al ahora llamado Estadio Akron. Y el argentino recuerda con enorme cariño las cosas que ahí le tocaron vivir. Relata con especial afecto el abrazo con su padre después de coronarse en la Liga MX.
“Un placer participar de este aniversario, como saben me une un gran sentimiento a esta institución y es bonito ser parte de la celebración a la distancia. Creo que ese estadio me ha hecho ser feliz, me hizo dar vueltas olímpicas con mi papá. Vi sonreír y ser feliz a mucha gente. Me hizo conocer a una gran persona, Jorge Vergara, que fue quien lo construyó y quien me dio la posibilidad de conocer esa casa enorme que construyó”, relata el argentino.
Al conquistar el título del Clausura 2017, en la casa del Rebaño Sagrado, disfrutó además el placer de cumplir una promesa a un hombre importante en su vida. “Era un momento especial aparte Chivas hace años que no podía salir campeón, nos costaba, era difícil. A mi padre lo habían operado del corazón tiempo atrás de esa Final”, recuerda.
“Dentro de las promesas que uno hace estaba esa de dar la vuelta olímpica juntos. Me acuerdo tres cosas: el abrazo con mi papá, el abrazo con Jorge que tengo una foto con él y con Amaury en el arco y después ese día me trajeron una chiva y tengo una foto con esa chiva, que Jorge criaba para estar en el estadio. Luego, la gente y toda esa fiesta de locura que vivimos”, señala el hoy entrenador del San José Earthquakes de la MLS.
Al celebrarse el décimo aniversario de la casa de Chivas, rememora su primera impresión del lugar. “Cuando llegué al estadio fue algo impactante, desde cómo está construido, todo lo que me explicaba Jorge, su gente, su familia. Está hecho con mucho amor, con mucho pensamiento al futuro. Cuando llegué yo, la institución estaba levantándose de un momento de dificultad deportivo”, afirma.
“Soy un agradecido de haber llegado a esa institución y poder conocer todo eso. El día que llegué, me saqué una foto afuera del estadio, lo recorría, fui a museo, el vestidor tiene una Virgen que es un lugar único, también donde se cambian los jugadores, donde están los entrenadores. Es un lugar maravilloso que en mi vida tiene un lugar muy especial, tanto la institución como ese estadio”, añade Matías Almeyda, quien ganó cinco títulos en menos de tres años al frente del Guadalajara.
“Desde el primer día que llegué, recuerdo que en la presentación estaba Jorge y muchos ex jugadores del Campeonísimo, habían puesto todos sus trofeos. Realmente fue un momento emotivo para mí, porque sabía de la responsabilidad que requería ser el entrenador de Chivas, un lugar donde han pasado grandísimos jugadores y entrenadores, siempre con esa incertidumbre de si estaría a la altura. Gracias a Dios salió todo bien. Recuerdo mucho la Final, muchos partidos, estar ahí, verlo lleno y verlo vibrar. Tengo recuerdos que me emocionan, lo que viví en Chivas fue realmente fuerte”, concluye el “Pelado”.