El triunfo más importante del Manchester City
“Ayer no fue un buen día para el fútbol”, fueron las palabras de Jürgen Klopp después de que el TAS revocara la sanción que la UEFA impuso sobre el Manchester City, que estaba impedido de jugar las próximas dos ediciones de la Champions League por violar las reglas del Fair Play Financiero. No podría estar más de acuerdo con el alemán.
Que los de Guardiola estén Champions es buena noticia para todos, deportivamente hablando. Pero con la decisión del TAS pierde el fútbol en todos sus niveles. Este tipo de decisiones corrompen el deporte. El City no es el único equipo que cuenta con el respaldo de un Estado para inflar sus ingresos, justificar sus egresos, con lo que se mantiene al margen del FairPlay financiero. El caso es evidente, los números son estratosféricos y el patrocinio, infinito. Desde que el jaque Mansour bien Zayed Al Nahyan tomó el mando financiero, los 'Citizens' han gastado un estimado de 1,800 millones de euros en fichajes.
Mucho mérito tienen los equipos de la Premier League en competir y superar al City que tiene una plantilla valuada en 981 millones de euros, según el portal especializado Transfermarkt. Los equipos franceses no han tenido esa suerte porque su liga no cuenta con una buena estructura y ningún otro equipo se puede dar el lujo de ostentar inversiones como las del PSG. Por, los parisinos son amplios dominadores.
Las reglas y el Fair Play financiero existen para mantener sana la economía de los clubes, pero, sobre, todo para mantener el equilibrio y la competitividad, tratando de igualar las circunstancias. No estoy en contra del gasto, pero sí en contra del incumplimiento de normas y del abuso de poder.
La FIFA y la UEFA no están dispuestas a enfrentar al Manchester City y todo lo que implica; con todo y que la campaña electoral de Gianni Infantino se basaba en limpiar la imagen de la institución y tener procesos más transparentes. Ahora se demostró que el Manchester City está por encima de las instituciones que deberían de regularizarlo.
Guardiola ha tomado postura al ponerse la camiseta como no lo había hecho antes con ningún equipo en ninguna situación. Deja clarísimas sus prioridades y hace enemigos en todos lados; el primero, el balón, porque hasta ahora esa inversión millonaria no ha logrado conseguir la Champions, que es el objetivo por el que se ha armado este equipo y el título que Pep no logra desde que dirigía al Barcelona. Guardiola es el técnico que más ha gastado en fichajes en los últimos años, por mucho. El City ha invertido casi 700 millones de euros desde la llegada a los banquillos del técnico catalán, en 2016. Y los resultados que ha tenido tanto con el Bayern como ahora con el City no son proporcionales a las cantidades desembolsadas.
Esta situación ha sido polémica, pero sería un escándalo si es que el City llegara a coronarse en esta edición de la Champions, lo que podría llevar a que clubes importantes de Europa se organicen para tener una liga independiente a la Champions. Es una idea que ronda en el colectivo desde hace tiempo. Parecía que la suspensión de dos años Del City sería el motivo perfecto para arrancarla, pero la revocación del castigo y el poder que ha tomado el equipo podría ser el impulso final que se necesitaba.
El Manchester City está de regreso en Europa y con una sanción económica reducida a 10 millones de euros. Ahora parece ser un equipo intocable e insaciable que fuera del campo logró su triunfo más importante.