El Madrid está jugando en el futuro
Esta ha sido una temporada atípica. Después del parón por el coronavirus, todo se ha convertido en un volado. El formato cambió y se convirtió en un torneo corto: se juega cada tres días y, además, sin público. Parece más el formato de un Mundial que el de una liga.
El Madrid está por ganar LaLiga, jugando mal y copiando un estilo de juego que no es el suyo. Dejaron de ser rápidos, verticales y peligrosos. Ahora son poco creativos y todo apunta a que se coronarán ante el peor Barcelona de muchos años. Todavía no se recupera la pérdida de Cristiano, sobre todo en goles. Ahora el Madrid no golea, gana por la mínima y juega a estar ordenado y recibir la menor cantidad de tantos en contra. Jugar a no perder y a estar cómodo.
Entiendo que los madridistas no estén conformes, que exijan; creo que deben de hacerlo. Sergio Ramos es el segundo goleador del equipo; con una plantilla como la del Madrid esto parece broma. Sin embargo Zidane, tiene mérito en cómo ha manejado la situación, sobre todo en esta segunda etapa de la campaña.
Ningún equipo está jugando bien, pero el Madrid gana, es resolutivo y gracias a eso se va a llevar LaLiga, que ha sido el objetivo desde hace muchos años. Zidane ha declarado que es el torneo más complicado de ganar y para esta temporada era prioritario conseguirla, incluso por encima de la Champions. Se supieron adaptar a las circunstancias, mismas que han favorecido al Madrid. Parece ser un equipo hecho para ganar finales más que para sumar puntos y ser consistentes. Así han jugado tras el parón y ha funcionado, han sabido administrar el esfuerzo y a la plantilla.
Una plantilla que, ahora, no apuesta por un fichaje galáctico, porque los últimos no han funcionado; el más reciente, Hazard. Ahora la apuesta es por promesas como Vinicius, Rodrygo, Valverde, que no cobran tanto como las estrellas en otros clubes; que crecerán o, en el peor de los casos, se venderán. El Madrid podría tener un equipo competitivo con la cantidad de jugadores que tiene a préstamo, como Kubo, Odegaard y Reguilón, por mencionar algunos, sin necesidad de acudir a un fichaje que rompa el mercado.
Esta estrategia, además de todo, ha logrado mantener sanas las finanzas del club. Los salarios se mantienen bajos a comparación de otros clubes y es evidente que no van a volverse locos ni endrogarse por llevar a sus filas a Mbappé o Neymar.
El fútbol ha cambiado y el Madrid no puede ni quiere competir con dinero como lo hacía antes. Ahora hay equipos como el PSG que tienen un Estado detrás, jeques con 'petrodólares' o cambios en la legislación tributaria, como ha ocurrido y beneficiado a los clubes italianos. Clubes que están dispuestos a seguir reventando el mercado.
El Real Madrid ya no entra en ese juego. Invierte en visorias, en jóvenes y en el futuro del fútbol. Su segunda forma de fichar a futbolistas importantes es buscar consolidados cuyo contrato está a un año de expirar y seducirlos para que no renueven. Logra conseguirlos mucho más baratos al pagar a su equipo anterior antes de que los dejen ir gratis.
Esta nueva política de club, en la que el atractivo es el proyecto deportivo más que el dinero, se tendrá que juzgar a largo plazo, porque con el tiempo podría dar resultados. El Madrid está jugando en el futuro.