"Fodepar no puede desaparecer sin garantizar becas a los atletas"
Ernesto Vargas, diputado federal por Nuevo León y presidente de la Comisión de Deporte del Congreso, explica que el proceso para definir la desaparición del fideicomiso tardará.
El futuro del Fodepar (Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento) pende de un hilo, como el de otros tantos fideicomisos públicos. Sin embargo, el proceso legislativo aún está en sus primeras fases. Ernesto Vargas, diputado federal por el distrito 8 en Nuevo León y presidente de la Comisión de Deporte del Congreso de la Unión, defiende que si el resultado de la votación en el pleno, que podría tardar aún meses, avala la extinción del fideicomiso, la Cámara de Diputados está obligada a establecer un nuevo mecanismo de financiación para los atletas, que dependen, en gran media, de las becas Fodepar. El Fondo reparte 298 millones de pesos de más de 700 beneficiarios: deportistas de alto rendimiento, incluido deporte adaptado, entrenadores, y medallistas olímpicos.
"No puede desaparecer el Fodepar hasta que no se tenga otro método que garantice las becas vitalicias para quienes nos han representado en Juegos Olímpicos y para los atletas de alto rendimiento. Lucharía por eso. Hay muchos medallistas y atletas que hoy reciben su beca y que prácticamente viven de eso", aseguró Vargas en entrevista con AS. El funcionario está consciente que la iniciativa parlamentaria no acredita cómo continuar con los esquemas de apoyos económicos en caso de desaparición del fondo, lo que le hace dudar sobre su postura. "No quiero perjudicar a los atletas. Como diputado, quiero velar por su bienestar y que tengan todo lo necesario para sus competencias. Y tampoco quiero que el dinero que es para ellos se lo roben las federaciones y los administradores del deporte a nivel nacional. El Fodepar se utiliza como la 'caja chica' de los titulares de Conade", sentencia.
El pasado 2 abril, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que ordenaba la terminación de los fideicomisos públicos, mandatos públicos y análogos; juntos representan más de 700 mil millones de pesos que pasarían a las arcas de la Tesorería de la Federación. La instrucción contempla la posibilidad de excepciones, cuyos requisitos no han sido aclarados. El decreto estipula que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público está facultada para resolver qué fideicomiso exenta la disposición.
No fue sino hasta el 21 de mayo de 2020 cuando el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reforma que busca la modificación de 14 leyes (incluida la de Cultura Física y Deporte), que confirmarían la extinción de 44 fideicomisos públicos. La iniciativa permitiría al gobierno federal la disposición de un estimado de 91 mil millones de pesos adicionales. "(Queremos) eliminar la opacidad de los fideicomisos por estar vinculados a la discrecionalidad y la falta de transparencia", justificó Dolores Padierna, vocera de la bancada morenista en el Congreso. Una indagatoria de la Secretaría de la Función Pública detectó irregularidades de hasta 50 millones de pesos en la gestión del Fodepar de parte de altos funcionarios de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, como Carlos Fernando Ramírez, quien, en su cargo de director de Operación Fiduciaria y Mercadotecnia, ostenta la administración del Fondo.
El proyecto de los parlamentarios de Morena contempla reformas a los artículos 30, 94, 110 y 116 de la Ley de Cultura Física y Deporte; precisamente, la derogación o nueva redacción de los incisos y párrafos que aluden a Fodepar, por lo que el Fondo no tendría sustento legal alguno. Por ejemplo, el artículo 110, en su segundo bloque, desarrolla: "La Conade promoverá y gestionará la constitución de fideicomisos destinados al otorgamiento de un reconocimiento económico vitalicio a los deportistas que hayan obtenido una o más medallas en Juegos Olímpicos o Paralímpicos". Tal fragmento quedaría suprimido de prosperar la iniciativa. La extinción del Fondo supondría un duro golpe a los atletas inscritos en él a un año de los Juegos Olímpicos de Tokio, pospuestos por la pandemia.
Sin embargo, en tanto proyecto de reforma, ésta aún no tiene ningún efecto mandatorio. Debe superar todos los parajes legislativos de rigor. Para empezar, la Comisión de Hacienda y la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados deberán sesionar. Como la iniciativa contempla a otros 43 fideicomisos, ambas están obligadas a consultar a aquellas comisiones parlamentarias cuyos rubros obtengan recursos de los fondos: Deporte, Cultura, Protección Civil, etcétera. Además, la pandemia del COVID-19 impide, por ahora, las sesiones plenarias y de comisiones, en obediencia a las disposiciones de protección sanitaria. "No creo que se nos cite a sesionar para algo como esto. Y tampoco creo que sea la prioridad en este momento. La prioridad es la vida de los mexicanos", apostilla Vargas.
Fodepar no desaparece, por ahora
La emergencia del coronavirus mantendrá vivo al Fodepar, al menos hasta que la Cámara de Diputados y sus comisiones puedan volver a sesionar. "Lo veo complicado. Quizá regresamos a septiembre, lo que también está en duda, a partir del sistema de semáforos (los distintos grados de desescalada que emitió la Secretaría de Salud federal para la reapertura de actividades en el país). Vamos a ver cómo estamos para ese periodo. Hasta entonces veríamos cómo empezarían las dictaminaciones y los debates", pronostica el diputado. Fodepar no desaparece. No ahora. "Tiene que ser dictaminado y aprobado en el pleno. Es un trayecto largo. No está legislado sesionar de manera remota. Se vota de forma presencial y por medio de firmas. Para eso todavía falta", finaliza el también artista de teatro y televisión.