Las guerras, huelgas y epidemias que paralizaron el deporte en el mundo
A lo largo de la historia del deporte, distintas ligas se han visto obligadas a cancelar o suspender sus actividades por diversos factores.
El mundo se paralizó en 2020 por culpa un enemigo invisible: el coronavirus COVID-19. La pandemia detuvo la economía del planeta y los espectáculos deportivos no están exentos de la situación. A causa de la enfermedad, eventos tan importantes como los Juegos Olímpicos han tenido que ser pospuestos y en México, el Torneo Clausura de la Liga MX está es riesgo de cancelarse.
Las afectaciones son hasta ahora de dimensiones globales. No hay disciplina ni país que este fuera del alcance de las consecuencias negativas del COVID-19. Pero no es la primera vez que el deporte se ve obligado a parar, en distintos escenarios y por diferentes razones. A lo largo de la historia, hay ejemplos de cómo las actividades atléticas han tenido que sobreponerse a lo que ocurre a su alrededor.
Guerras que frenaron el deporte
Los conflictos bélicos son una de las principales causas por las que el deporte ha tenido que poner un alto. A lo largo de la historia, son varias las grandes competencias que tuvieron que detenerse por una situación de este tipo. Los Juegos Olímpicos han sido uno de los eventos más afectados. Durante la Primera Guerra Mundial, no pudo llevarse a cabo la fiesta atlética de Berlín 1916.
Años más tarde, la Segunda Guerra Mundial tuvo el mismo impacto: las Olimpiadas de Helsinki 1940 y Londres 1944 no pudieron realizarse. La competencia deportiva que encierra todos los valores de hermandad y solidaridad en el planeta se vio obligada a frenar por conflictos bélicos de gran escala. También dos ediciones de los Juegos Olímpicos de Invierno fueron canceladas por el mismo motivo: las de 1940 en Garmish-Partenkirchen, Alemania y las de 1994, en Cortina d’Ampezzo, Italia.
Lo mismo ocurrió con la Copa del Mundo de la FIFA. La edición de Francia 1938 fue la última que pudo jugarse antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial. El máximo organismo rector del balompié mundial determinó que las ediciones de 1942 y 1946 no se disputaran. Fue hasta 1950, en Brasil, cuando el futbol volvió a brillar con esta competencia.
Este mismo conflicto bélico provocó otras cancelaciones. Wimbledon, uno de los torneos de tenis más prestigiados del mundo, tampoco se pudo jugar durante la Segunda Guerra Mundial. Lo mismo ocurrió con el futbol en Inglaterra, aunque destaca que los británicos crearon la Football League War Cup, en la que miles de personas tapizaban la tribuna de Wembley, pese al riesgo constante de bombardeos.
La Guerra Civil también paralizó el futbol en España, de 1936 a 1940. Otro conflicto de índole militar afectó el balompié en 1990: la Copa del Caribe, en Trinidad y Tobago, no pudo disputar la Final ni el encuentro por el tercer lugar, debido a un intento de golpe de estado en el país.
Huelgas que paralizan
Otro motivo por el que se ha detenido el deporte en algún momento de la historia tiene que ver con diferencias económicas. Esto ha ocurrido sobre todo en competencias estadounidenses, consideradas las mejores del mundo en sus respectivas disciplinas. La liga de basquetbol más importante del planeta, la NBA, ha visto retrasado su arranque en dos ocasiones. En 1998 y 2011 estalló un paro de jugadores que peleaban por mejores condiciones contractuales y el calendario tuvo que modificarse. En el primer caso se peleaba por sueldos más elevados para los novatos y el conflicto retrasó la campaña tres meses. En el segundo caso se buscaba un mejor contrato colectivo y la temporada terminó reducida de 82 a 66 partidos por equipo.
En el beisbol de las Grandes Ligas también ha ocurrido. En 1972, por primera vez las diferencias entre jugadores y dueños de equipos retrasaron el arranque de la campaña. En total, 86 partidos no se disputaron y ya no se repusieron. En 1982, los peloteros pararon durante 50 días como protesta porque se querían cambiar reglas de agencia libre. Y en 1994 se dio la huelga más famosa, pues los estadios se cerraron el 12 de agosto; un mes después se anunció la cancelación de la postemporada, por lo que no hubo campeón.
El futbol americano de la NFL también tiene en su historia una pausa provocada por un pleito extra cancha. En la temporada de 1982, el calendario de la fase regular se recortó a sólo nueve partidos. La asociación de jugadores peleó por mejores condiciones laborales y el paro duró 57 días, hasta que los dueños cedieron a las condiciones exigidas. Fue la campaña más corta que se recuerde.
Afectaciones por epidemias
Hoy, el mundo del deporte está de cabeza por el Covid-19, pero no es la primera vez que una epidemia afecta distintas competencias. En 2001, la Liga Irlandesa suspendió dos jornadas debido a un brote de fiebre aftosa. También se canceló el Rally de Gales por el mismo motivo.
En 2003, la Copa del Mundo Femenil de la FIFA tuvo que cambiar de sede. China era originalmente el país sede, pero luchaba en ese momento con una epidemia de SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave), provocado por un coronavirus. El torneo se mudó a Estados Unidos y China tuvo que esperar turno hasta el siguiente Mundial.
El virus del ébola también causó estragos entre 2014 y 2016. La Copa Africana de Naciones debía disputarse en 2015. Marruecos, el país organizador, se negó a realizar el torneo, para evitar la entrada de personas procedentes de países más afectados por el virus. La Confederación Africana de Futbol mudó el certamen a Guinea Ecuatorial y dejó fuera de la competencia a los marroquíes.
La Copa América, que en aquel tiempo era conocida como Campeonato Sudamericano, fue pospuesta en 1918. Debía disputarse en Brasil y durante esa época una epidemia de gripe azotó Río de Janeiro. El evento futbolístico se aplazó para el año siguiente.
Covid-19 Golpea a todos
Hoy en día, el mundo sufre los estragos de la pandemia de coronavirus COVID-19. No hay disciplina deportiva en todo el planeta que esté libre de daños. La afectación más importante fue para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Con la descontrolada propagación de la enfermedad, resultó inevitable tomar la dura decisión de aplazar la competencia hasta el próximo año.
La misma suerte sufrió la Eurocopa, que originalmente se disputaría en ciudades de 12 distintos países del Viejo Continente. El coronavirus COVID-19 orilló a que el torneo se pospusiera hasta el próximo año. Caso similar el de la Copa América de Argentina-Colombia, que ahora se jugará hasta 2021, cuando la pandemia lo permita.
En México, se canceló el Torneo Preolímpico de la Concacaf, que debía arrancar en la ciudad de Guadalajara el pasado 20 de marzo. Se suspendieron todas las Ligas de Europa y algunas, como Francia, Bélgica, Escocia y Holanda, determinaron ya definitivamente cancelar su torneo. Alemania fue el primer país de ese continente en reanudar el futbol. Se espera que Italia, España e Inglaterra puedan hacerlo próximamente, pero nada está definido. América vive la misma situación, con Ligas detenidas y sin fecha para posible regreso.
La Selección Mexicana vio frenada su tradicional gira de amistosos por Estados Unidos. En cuanto a la Champions League, también fue suspendida y se espera fecha de regreso. La Liga de Campeones de la Concacaf se detuvo en plena competencia. La MLS de Estados Unidos, donde militan varios mexicanos, apenas pudo disputar dos partidos y se suspendió.
En otros deportes, la NBA suspendió su competencia de forma indefinida. La Fórmula Uno aplazó ya los primeros Grandes Premios de su calendario. En el beisbol de las Grandes Ligas, el arranque de la temporada fue pospuesto. Todos los torneos de tenis de la ATP y WTA se encuentran también aplazados y muchos ya no podrán disputarse.
Paros en México
En el futbol mexicano son pocas las ocasiones en que se ha detenido el torneo. En 1985 y 2017, a causa de terremotos que provocaron graves daños sobre todo en la Ciudad de México, la Liga paró, para reanudarse poco más tarde. En 1985, las semifinales del Torneo Prode se tuvieron que posponer, para jugarse una semana después del temblor. En 2017, el país se cimbró de nuevo y la jornada diez tuvo que aplazarse 10 días.
En 2009, durante el brote de influenza AH1N1 el balompié no se detuvo, sino que simplemente se jugaron algunos partidos a puerta cerrada. Más tarde, en 2017, la Asociación Mexicana de Árbitros decidió que los silbantes no se presentarían a los partidos de la jornada 10 del Torneo Clausura, como protesta por agresiones en contra de sus agremiados que no recibieron el castigo esperado. Es fecha se tuvo que jugar un mes después.
Debido a la pandemia, ya fueron cancelados los torneos Sub-17, Sub-20 y la Liga de Ascenso. Ahora, también la Liga MX se encuentra en riesgo de ser suspendida, debido a la pandemia de coronavirus COVID-19. En caso de que se decida cancelar el Clausura 2020, sería la primera vez que un torneo de Primera División en México termine sin campeón.