Miguel Ponce quiso irse de Chivas cuando estaba en fuerzas básicas
Cuando era apenas un niño, Ponce llegó a las fuerzas rojiblancas, con apenas 14 años de edad y dos días de entrenamiento, sintió deseo de irse.
Hoy es uno de los fijos en el cuadro titular de Luis Fernando Tena. Pero la historia de a Miguel Ponce en Chivas no siempre fue color de rosa. Cuando era apenas un niño, llegó a las fuerzas rojiblancas y con apenas 14 años de edad sintió deseo de irse. Tenía apenas dos días en la institución cuando la desesperación se apoderó del “Pocho”.
“Si es algo complicado, llegué a los 14 años y me costó trabajo. Algo que recuerdo fue que el día que llegué a las instalaciones de Chivas no había chavos, estaban todos de vacaciones. A los dos días que llevaba ahí solo no aguanté y agarré un teléfono que estaba afuera de las oficinas de Verde Valle y le dije a mi mamá: Ya no quiero estar aquí, los extraño mucho, me quiero regresar”, recordó Miguel Ponce.
El nacido en Sacramento, California es de padres mexicanos y recién había sido detectado por el Rebaño Sagrado. “Me vieron en un torneo de nombre Benito Juárez, en Aguascalientes. En ese torneo yo iba representando a Baja California y ahí me hicieron la invitación para llegar a Chivas”, relató el “Pocho” durante un podcast publicado por el Guadalajara.
Y cuando la desesperación se apoderó de él, a los 14 años de edad, encontró en la familia el mensaje adecuado para recuperar la fuerza. “Las palabras de mi mamá fueron: aguántate tantito, tus compañeros no tardarán en llegar y cuando eso pase, todo será diferente. Me calmé y cuando llegaron los chavos conocí gente, empecé a ir a la escuela y eso me ayudó para seguir con mi sueño que era jugar futbol”, concluyó.
El resto es historia: Miguel Ponce ha tenido una carrera destacada con Chivas, ya salió dos veces del club, para jugar a préstamos con Toluca y Necaxa. En la cúspide de su trayectoria, incluso fue considerado para ser mundialista en Brasil 2014.