Cuánto sentido tiene el fútbol fuera del campo
Muchos recordamos aquellos Clásicos del fútbol español de 2011. Cuatro partidos inolvidables en 18 días. Final de la Copa de Rey, vuelta de LaLiga en el Bernabéu y semifinales de la Champions.
No solamente fueron cuatro partidos de tal importancia en medio mes, sino que fue la época en la que Real Madrid y Barcelona tenían plantillas históricas, con la rivalidad a flor de piel; los dos mejores jugadores del mundo, uno en cada equipo; técnicos mediáticos y tácticos. Entre ambos clubes juntaban a prácticamente toda la Selección Española en su época dorada, que ganó dos Eurocopas y un Mundial entre 2008 y 2012.
La rivalidad entre los dos equipos creció a un punto insostenible. La situación llegó a tal nivel que Iker Casillas tuvo que llamar a Xavi Hernández para limar asperezas. Esta fue una de las razones por las que Iker empezó a caer de la gracia de Mourinho, entonces técnico del Madrid. Lo hablado en esa llamada se hizo público cuando Xavi le escribió una carta de despedida a Casillas cuando el portero dejó la camiseta merengue en 2015.
Por ejemplo, cuando surgió el problema en los Madrid-Barcelona y vimos que la cosa podía ir a mayores, él me llamó y me dijo “Pelopo’ -él casi siempre me llama ‘Pelopo’-, máquina, tenemos que arreglar esto. Hemos sufrido mucho y hemos llegado a donde estamos como para no dejar que ahora se vaya todo al garete por lo que pueda estar pasando”.
Creo que si Iker no hubiera mediado en el momento en el que lo hizo, realmente no sé cómo habrían acabado las cosas. Es una de esas personas que hace piña, que aporta algo al grupo. Su liderazgo es natural, no forzado. Iker Casillas es sano, cabal, un tío excepcional.
Muchos jugadores españoles han admitido en distintas ocasiones que la unión de esa selección que lo ganó todo se debió, en gran parte, a su guardameta. El ambiente es fundamental para cualquier equipo. Con mayor razón para quienes su juego dependía de un entendimiento y precisión como la que requiere el tiki-taka.
Esta semana la cuenta oficial de La Liga publicó en Twitter un vídeo con las mejores jugadas de Xavi Hernández bajo el título “Ver jugar a Xavi era delicioso”. Iniesta contestó el posteo: “Y todavía más verlo a 5 metros todos los días”. A ese mismo tuit Puyol replicó: “No te puedes imaginar lo que era veros a los dos unos metros por detrás”.
La humildad y mutua admiración de ese hilo de Twitter es algo que pone la piel de gallina, aunque la gran sorpresa se dio cuando Casillas entró a la conversación: “Resulta gracioso pero a mi me tocó veros en contra varias veces. Y por supuesto, a favor!! Ha habido de todo pero...qué narices!! CUANDO TODA ESTA PESADILLA PASE, deberíamos juntar a los míticos de hace años y jugar un CLÁSICO VINTAGE!! Recaudación para la gente NECESITADA.”
La generosidad, el amor por el juego y todas las repercusiones que el fútbol nos puede dejar se muestran en esta serie de tuits. Casillas ha sido viva muestra de ello durante toda su carrera.
Si esa idea lograra concretarse sería fantástico. Volver a ver a esas leyendas en el campo, ahora en juego por la humanidad. No para ganar tres puntos o un título; para arrancar una sonrisa, un momento agradable, para revivir el mejor fútbol que nos ha tocado ver, para que la familia se vuelva a reunir a disfrutar de un espectáculo deportivo. Para recabar dinero para una buena causa. Viéndolo así, ¡cuánto sentido tiene el fútbol fuera del campo!