Atlas derrotó a Tijuana en la Jornada 4 del Clausura 2020
Los Zorros vencieron de último minuto a los Xolos y con ello regresaron a la senda del triunfo pues tenían dos jornadas de no hacerlo
Los pasillos vacíos. La taquilla cerrada. El silencio previo. Los gritos en la cancha que se escuchan en cada rincón. La tristeza de una grada vacía por culpa de una expresión homofóbica que se niega a morir en el futbol mexicano. El Estadio Jalisco, justo en el día que cumple 60 años, es mudo testigo del 2-1 del Atlas sobre Xolos de Tijuana.
“¿Ha entrado usted, alguna vez, a un estadio vacío? Haga la prueba. Párese en medio de la cancha y escuche. No hay nada menos vacío que un estadio vacío”, escribió el uruguayo Eduardo Galeano. El Coloso de la Calzada Independencia es el mejor ejemplo. La fiesta del futbol esta noche es todo, menos bulliciosa.
Lo que ocurre en la cancha se escucha en cualquier rincón. “¡Atentos, atentos!”, dice la defensa de Xolos, cuando viene un pelotazo por alto. “¡Órale, órale, ve, ve!”, ordena la zaga del Atlas para apretar en la marca a los ofensores visitantes. Lo que se dice en el campo resulta en un estadio vacío. El Estadio Jalisco paga el veto por el reiterado grito homofóbico que apareció dos jornadas atrás.
Al minuto 29, el árbitro Jorge Isaac Rojas marca un tiro libre del área. Error, porque la repetición demuestra que no existía mano de Miguel Ángel Barbieri. Pero Atlas es el menos culpable de la situación. Luciano Acosta acomoda el esférico. Patea con clase, de pierna derecha. La redonda supera a la barrera primero y al arquero Gibrán Lajud después. Las redes se mueven con el golazo que abre el marcador.
Más tarde, la polémica. Jeremy Márquez, en la orilla del área, dispara raso y potente. Gibrán Lajud se estira y alcanza a manotear. La redonda sigue lentamente su camino hacia el arco. Brayan Trejo corre y empuja para evitar que el guardameta pueda llegar a la bola. Parece el 2-0 del Atlas, al ‘43. Pero el silbante recibe la indicación por el audífono. Se revisa la jugada en el VAR y luego de unos minutos, el silbante decide no validar el gol.
En la segunda parte, Brayan Trejo salta con la mano estirada. Alcanza a tocar el balón. El silbante marca la pena máxima. Se revisa la jugada y se mantiene la marcación. Camilo Sanvezzo pide la redonda y la acomoda en el manchón. Patea de derecha, potente y cruzado. Xolos de Tijuana empata 1-1 al minuto 62. El Estadio Jalisco es mudo testigo.
El cuadro visitante se queda con un jugador menos al minuto 76. Aldo Cruz comete una falta sobre Javier Abella y el árbitro lo expulsa. Atlas tiene el resto del partido por delante para buscar la ventaja en superioridad numérica. Desde el palco, Rafael Puente observa a su nuevo equipo, que esta noche es dirigido de forma interina por Omar Flores.
Parece el encuentro condenado al empate. Al minuto 88, Lorenzo Reyes mete una pelota profunda. Dentro del área, Javier Correa define de primera intención, por arriba del portero. Excelente técnica para estremecer las redes. El grito de gol por parte de los jugadores estalla. La tribuna en silencio, pero en la cancha el Atlas festeja el gol de la victoria.
Xolos de Tijuana intenta reaccionar en el agregado. No le alcanza el tiempo, ni el esfuerzo. En la tribuna, el futbol ha perdido. El Estadio Jalisco tiene un triste festejo de sus 60 años, al no contar con los aficionados que normalmente le dan vida. Pero en la cancha, ya sin Leandro Cufré, Atlas consigue una importante victoria por 2-1.