Ronaldinho dejó mala imagen en firma de autógrafos
“Fraude, fraude, fraude” gritaba la multitud a las afueras de la plaza comercial donde se programó la firma de autógrafos de Ronaldinho en Cancún.
Muchos acamparon a las afueras del lugar desde una noche antes para poder ser de los primeros afortunados en tener la firma del astro brasileño. La fila de valientes llegó a componerse por cerca de mil personas que aguantaron estoicas bajo los rayos del sol los 30 grados que se dejaron sentir en este paradisíaco puerto.
Pero a tono de lo que ha sido la presencia de Ronaldinho en tierras mexicanas, la desorganización reinó de punta a punta. De entrada, el evento estaba programado para iniciar al mediodía… el brasileño llegó dos horas después.
Ya en el lugar, se negaba a salir hasta que elementos de seguridad no limpiaran la zona. Tal y como sucedió un día antes en el partido de voleyfut que tuvo en la playa del Royalton, el ex futbolista daba muestras de su fobia a los tumultos. Roberto, hermano del astro, fue el encargado de supervisar que todas las peticiones del carioca se cumplieran al pie de la letra.
En punto de las 14:04 horas, Ronaldinho, por fin, subió a la tarima que se habilitó para la firma de autógrafos. Lo primero que hizo fue cancelar la conferencia de prensa que se tenía programada. No aceptó preguntas, y tomó el micrófono para dar un mensaje de agradecimiento que no duró más de 30 segundos.
Casi media hora después, el brasileño volvió a salir solo para dar 20 autógrafos más a un grupo de personas VIP previamente registradas y adiós. El fraude y la desilusión estaban con sumadas.