Aficionados sí fueron expulsados del Estadio Azteca por el grito
La Federación Mexicana de Fútbol informó que, pese a que el comportamiento de los aficionados cumplió las expectativas, algunos sí espetaron el "grito homofóbico".
La Federación Mexicana de Fútbol cantó victoria. El 'grito homofóbico' desapareció de la cancha del Estadio Azteca, con algunas excepciones. La FMF reveló a través de un comunicado de prensa publicado al término del partido México vs. Panamá en el Coloso de Santa Úrsula que, si bien la afición atendió, en general, el llamado a no proferir el "grito homofóbico", hubo algunas excepciones, quienes fueron retirados del estadio por los agentes de seguridad desplegados dentro del mismo.
"La Federación Mexicana de Fútbol agradece a su afición por el comportamiento ejemplar durante el partido México vs Panamá en el Estadio Azteca", reza el mensaje de la FMF, que explica que el protocolo de tres pasos emitido por la FIFA para combatir las expresiones discriminatorias durante los partidos no fue activado: "Durante el juego, no hubo necesidad de aplicar ninguna de las medidas de suspensión momentánea del partido por no existir gritos contundentes a juicio del árbitro central". No obstante, algunos aficionados fueron expulsados del estadio por entonar el grito, aunque el comunicado no brindó mayores detalles.
Varios policías y agentes de seguridad custodiaron las gradas del Coloso de Santa Úrsula, a la caza de aficionados que obviaran la petición de la Federación Mexicana de Fútbol. A quienes desatendían la advertencia, eran abordados por los guardias del orden quienes pedían que cesaran la actitud. En julio, la FIFA envió una circular a todas sus federaciones adscritas en la que reveló el protocolo para combatir las conductas discriminatorias de las aficiones en duelos de carácter oficial. Las sanciones, además de la hipotética suspensión del encuentro y la concesión de los tres puntos a la selección agraviada, prevé medidas como la obligación de disputar los próximos cotejos oficiales sin público, y en última instancia, la eliminación de la competencia en disputa.