Tigres venció a Monterrey en el Clásico Regio de la Liga MX
Los de la UANL recuperaron el camino del triunfo ante los Rayados con goles de Lucás Zelarayán y de André-Pierre Gignac.
El derbi regio 123 es de Tigres. Los de la UANL se plantaron en el Estadio BBVA a ganar a como diera lugar ante Rayados de Monterrey y así fue, justa y merecida la victoria gracias a un gol de Lucas Zelarayán y otro de André-Pierre Gignac.
El juego más esperado en la Sultana del Norte vivió una hora de pena, ridículo, futbol inadmisible por parte de dos de las plantillas más caras de la Liga MX.
La historia del primer tiempo se resume en un tiro a portería por parte de André-Pierre, disparo que salió de su pierna derecha hacia la dirección en donde estaba el portero Marcelo Barovero, quien tuvo que emplearse a fondo para enviar la esférica hacia tiro de esquina.
Fiel a su estilo, Tigres era el que más tenía la esférica, pero sin profundidad, se desarrollaba un derbi en donde todos estaban jugando intenso, se sabía que un error podría cambiar la definición del cotejo; en las tribunas del Estadio BBVA, la afición bostezaba del nulo espectáculo.
Al minuto 69, Jesús Dueñas mandó un centro, Barovero hincado en el piso salió a cortar el balón, pero se lo dejó a Zelarayán para que la empujara al fondo de las redes, el epilogo de un juego malo.
Sobre los minutos finales, Monterrey se fue a por lo menos igualar la pizarra, pero de plano esta versión del equipo no da una y ni teniendo opciones frente a la portería logran algo, así como lo sucedió a Carlos Rodríguez.
Además, Nahuel Guzmán, el jugador más odiado por la afición albiazul, se volvió a convertir en una figura de su equipo al taparle opciones claras a Rogelio Funes Mori y Jesús Gallardo.
A ocho minutos, André-Pierre Gignac puso el último clavo en el ataúd albiazul, el francés hizo su octavo gol ante el acérrimo rival y así se empató a Claudio Núñez y Walter Gaitán, los mejores goleadores felinos en Clásico Regio.
Tras el segundo tanto felino, la afición del Monterrey empezó a abandonar el estadio y en las tribunas se empezaron a ver algunos conatos entre aficionados.