César Huerta: 'Seré campeón con Chivas, cueste lo que cueste'
Se puede ser muy joven y tener los pies bien puestos sobre el piso. En su mente están claras muchas cosas que algunos futbolistas tardan en comprender.
La madurez no es un tema de edad. Se puede ser muy joven y tener los pies bien puestos sobre el piso. César Huerta, delantero de Chivas es un ejemplo de eso apenas a los 18 años. En su mente están claras muchas cosas que algunos futbolistas tardan en comprender. Por eso, tiene bien definido el objetivo: ser campeón algún día con el Guadalajara, “cueste lo que cueste”.
Una de las mayores promesas de la cantera rojiblanca atiende en Verde Valle una charla exclusiva con AS México. Asegura que Chivas es “para jugadores grandes”. Y eso no se trata sólo de meter goles o conseguir éxitos en el terreno de juego, sino de saber llevar, fuera del mismo, toda la responsabilidad que conlleva el vestir la camiseta rojiblanca.
Habla del orgullo de ser del Rebaño Sagrado desde pequeño; de la marca que han dejado en él técnicos como Matías Almeyda o José Saturnino Cardozo; del festejo junto a su familia en La Minerva, cuando Chivas fue campeón en 2006 y de la ilusión que ese día nació: estar algún día del otro lado “a como dé lugar”. Es César Huerta, aquel que de niño soñó con jugar en el Guadalajara y hoy es una de las mayores promesas del club.
— ¿Hoy cuando ves la camiseta del Guadalajara y qué sientes?
— Lo principal, yo creo que orgullo, porque en cualquier lado que te pares te conocen. Chivahermanos hay donde te pares, la verdad eso es de reconocer y yo siento mucho orgullo, aparte que lo que hago, lo hago con amor, agradeciéndole a la institución al 100 por ciento el apoyo que me da.
— ¿Por qué crees que es tan grande Chivas?
— Por todo lo que te da, todo lo que genera Chivas. Es un sentimiento que la verdad no sé cómo explicarlo... Cuando llego al vestidor y veo mi camiseta ahí colgada, la verdad que se me enchina la piel. Es algo muy bonito.
— Este equipo es, además de todo, un fenómeno social, ¿quién te guía en esta parte de saber que además de ser un buen futbolista, se necesita ser un buen ejemplo?
— Eso desde fuerzas básicas te lo van inculcando, te lo van puliendo poco a poco. Prácticamente, en fuerzas básicas, yo todo el día estaba aquí. Entrenaba en la mañana, pasaba a la escuela aquí a un lado. Todos esos valores, a veces tenía yo más aquí que en casa, porque todo el día estaba aquí. Es algo que sí genera mucha responsabilidad y todo. Pero así como el equipo es grande, también es para jugadores grandes. Los jugadores grandes sólo son los que van y meten goles, sino los que saben cómo afrontar estas responsabilidades de buena manera.
— ¿Crees que tienes lo que se necesita para ser eso eso que mencionas, un jugador grande que sepa llevar esta camiseta tan importante?
— Sí, claro que sí me considero así. Sé que estoy muy joven y me queda mucho, pero sé que pequeños ratitos que me den, voy a demostrar y voy a seguir siendo siempre el mismo César Huerta que ahorita está platicando contigo.
— Este club también representa mucha responsabilidad cuando las cosas no andan bien. ¿Cómo se carga esa presión desde la perspectiva de un joven?
— Así es, como ahorita te estaba diciendo: jugadores que están en equipos grandes tienen que saber cómo manejar todo eso. Ese tipo de presión he tratado de transformarla en algo positivo, que me diga ‘órale, ya te dieron la oportunidad, te avientan y tienes que demostrar’. Esa presión es algo que tienes que jugar a tu favor.
— ¿Tú eres rojiblanco desde niño, ese sentimiento hace distinta la forma en que portas la camiseta al llegar a Primera División? Porque estás cumpliendo el sueño que millones de personas que hubieran querido estar aquí.
— Sí, a veces yo también es lo que me pongo a pensar, que soy ya un referente de niños chiquitos que sueñan con llegar a Primera División. Me ven a mí joven y ya estando en el primer equipo. Creo que ahí yo tengo que aportar un poquito y ver cómo marcar la diferencia para que se den cuenta ellos que también pueden estar algún día aquí en Chivas. La verdad que el llegar es una felicidad inmensa.
— ¿Cómo recuerdas tu debut y sobre todo cómo lo viviste con tu familia, que también ha hecho sacrificios para que puedas estar aquí?
— Yo creo que hasta ahorita ha sido el momento más feliz que he pasado con mis papás por todo lo que me apoyaron, lo que batallamos. Lo recuerdo perfectamente, hace poco León, mis papás estaban en primera fila viéndome. Después de debutar, cuando termina el partido, voy y la camisa que le había prometido a mi papá cuando estaba chiquito, ahí se la di. Lloraron y todo, pero la verdad que el yo ver a mis papás así de felices me genera hambre, ganas de trascender, de seguir con más hambre de triunfo y éxitos. Hasta ahorita es el momento que más me ha marcado en mi carrera.
— Últimamente, se abren muchos debates en los medios y entre los mismos aficionados. ¿En tu opinión, este club sigue siendo el más grande de México?
— Sí. En mi opinión, Chivas es un grande a nivel mundial porque en cualquier lado lo conocen. Chivas a donde llega es un impacto y para mí sigue siendo el más grande.
— ¿Qué hay que hacer para que eso se mantenga así y nunca se caiga?
— Dejando el alma en la cancha, demostrando porque no nada más es decir somos el más grande. No, hay que demostrarlo y la verdad que yo tengo una gran oportunidad, con todos mis compañeros, para seguir demostrando por qué Chivas es grande y por qué siempre va a ser el más grande.
— ¿Qué recuerdo tienes marcado de cuando veías a Chivas como aficionado?
— La final del 2006, cuando el ‘Bofo’ metió el gol cruzado. Eso es lo que yo recuerdo porque toda mi familia se fueron a La Minerva. Ahí iba yo todo feliz y la verdad es algo que no te explicas, cómo un campeonato une a tanta gente. Fue un impacto para mí el poder seguir soñando y proponerme que yo algún día tengo que vivirlo del otro lado. Es algo que te queda aquí y nunca se te borra de ahí.
— ¿Hoy ya sueñas con vivir esa experiencia, pero desde arriba de la tarima en La Minerva, como un futbolista campeón?
— Sí, claro, desde que llegué aquí, ha sido mi objetivo principal y mi sueño. No deja de ser un sueño que tengo y que lo voy a cumplir a como dé lugar, cueste lo que cueste, el estar festejando en La Minerva con mi familia y con toda la afición. Lo tengo bien grabado aquí.
— En una Liga con equipos que tienen 12 o 13 extranjeros y muchos de ellos aportan una calidad distinta. ¿No es sencillo para el Guadalajara alcanzar esas alturas?
— En general para Chivas nunca va a ser fácil porque ven el escudo, ven las rayas y juegan el partido de sus vidas. Así es siempre, desde fuerzas básicas siempre ha sido así, contra Chivas no sé, como que se motivan, salen desatados y quieren ganar. A Chivas a como dé lugar le quieren ganar. Por eso no es fácil.
Almeyda, amor; Cardozo, técnica
Aunque su carrera recién inicia, el joven delantero de Chivas, César Huerta, ya ha trabajado con técnicos importantes. De cada uno aprende. Al hacer un recuento durante la charla con AS México, relata la forma en que Matías Almeyda le marcó con su amor por lo que hace, mientras que José Saturnino Cardozo, uno de los atacantes más letales que ha jugado en este país, le ayudó a pulir la técnica.
— En muy poco tiempo como profesional, llevas ya varios técnicos. ¿Qué te dejó Matías Almeyda, el que empezó a traerte al primer equipo?
— Mucha pasión, más que nada amor por lo que haces. A veces me daba cuenta que él estaba tan metido en esto, que él mismo ponía los elásticos, hacía todo eso. Tú te vas dando cuenta de pequeños detalles que hacen la gran diferencia entre los mejores.
— ¿De ‘Pepe’ Cardozo, que te debutó y te llevó a un Mundial de Clubes, qué te quedó?
— ‘Pepe’ la verdad me dio mucho porque antes yo estaba frente al portero y era tirarle con todo. Con él era ‘tranquilo, sólo es un pase a la red’. En ese sentido sí le aprendí mucho porque a veces el jugador llega, se desespera y quiere meterla con todo. Y no, a veces tienes que tener calma, ese segundito de calma es el que marca la diferencia. Yo se lo aprendí porque veía sus videos y cómo nos enseñaba a nosotros. Era tocadito nada más, un pase a la red.
— ¿En lo que llevas con Tomás Boy, qué has visto que te pueda ayudar a crecer?
— Que te da mucha confianza, él te genera mucha confianza al poder jugar. A él no le importa que te equivoques, al contrario después de equivocarte tiene que haber una reacción. Creo que eso es lo que hasta ahorita le he aprendido. Te da mucha confianza, genera buen ambiente en el grupo y la verdad eso es de admirar.