Para FIFA, el primer año del VAR en México fue bueno

El VAR llegó a México en octubre de 2018. El primer partido en la historia del balompié nacional vigilado por el sistema de video-arbitraje fue el Atlas vs Veracruz de la jornada 13 del Apertura 2018. Desde entonces, más de 913 incidencias: 107 revisiones oficiales, de las cuales, en 75 se utilizó el monitor ubicado en en terreno de juego. Para Massimo Busacca, director de arbitraje de FIFA, el balance general, tanto en la implementación del sistema, la puesta en marcha de los protocolos y la ejecución de las decisiones, ha sido bueno.

“Pensando en el primer año, para mí no fue malo, fue bien. No han tenido un escándalo, aunque siempre se puede hablar de alguna situación. Con el VAR no vamos a ver más escándalo. El ‘satisfecho’ tiene que estar muy elevado”, sostuvo el exárbitro suizo, quien recordó el proceso que ha llevado FIFA para activar el sistema en el fútbol mundial y cómo ha mejorado la valoración desde entonces: “El primer torneo fue el Mundial de Clubes de Japón (2016) y no fue fácil explicar a los árbitros la nueva manera de buscar decisiones, estar en una cabina, no comprender lo que estaba pasando. Después fuimos al Sub 20 (Corea del Sur 2017), donde pasó un poco mejor. En la Copa Confederaciones (Rusia 2017)... así, así (más o menos) y después el éxito de la Copa del Mundo (Rusia 2018). Ha sido un proceso en el que hemos visto que los árbitros aprendieron bien”, aseguró en rueda de prensa en el auditorio de la Federación Mexicana de Fútbol, en Toluca.

Jorge Larrionda, exárbitro uruguayo e instructor de FIFA, defendió el sistema como un factor que aporta más justicia al juego: “No podemos visualizar el VAR como negativo nunca. Todo lo que aporta es beneficioso”. Larrionda también matizó que el VAR siempre será corregible, pues el factor humano prima sobre el monitoreo: “Quizá no alcanza el 100% de perfección, pero eso es humanamente imposible. Detrás de la tecnología siguen siendo los árbitros lo que siguen tomando las decisiones (...) Siguen existiendo errores con la aplicación de la tecnología, pero son muchos menos que cuando la tecnología no estaba al servicio del fútbol”, sentenció.

Ambos instructores también refrendaron que una parte inherente del sistema, por la cual siempre estará propenso al error, es la disparidad de criterios, la mera subjetividad: “Cuando vemos una jugada, no es que el 100% de los árbitros vean blanco o negro. En una jugada ‘gris’, en un grupo de 80 árbitros, un 15% dice haber visto el opuesto de lo que ven los otros. Y a veces esos árbitros están en la cabina del VAR, que ayuda a tener otra visión. Así es el fútbol, es complicado decir que una jugada siempre tiene que tener una respuesta”, aseveró Busacca. Ante ello, Larrionda lanzó un alegato a favor de los jueces y su integridad: “El primer pensamiento es que el árbitro está equivocado, cuando el árbitro es una persona que se prepara profesionalmente para tomar este tipo de decisiones. El entorno no está tan preparado como este profesional, ni tiene el (mismo) nivel de experiencia y capacitación”.