Tres repatriaciones destacan de cara al Apertura 2019

El torneo 102 de la Liga MX en la era profesional no ha entregado refuerzos de gran renombre ni demasiados alicientes en su extensa nómina de transferencias. Entre lo más llamativo del llamado fútbol de estufa han sido los retornos de varios mexicanos que han regresado al país tras vivir distintas aventuras en el extranjero.

Por su puesto el nombre más importante en esa lista es el de Giovani dos Santos, repatriado por América luego de haber sido dejado en libertado por el Galaxy De Los Ángeles, desencantado de su rendimiento en la MLS.

Giovani, mundialista mexicano en tres ocasiones (2010, 2014 y 2018), podría finalmente, a los 30 años, jugar en la Liga azteca, luego de haber probado suerte en campeonatos como el español, el inglés y el turco. Si América recuperó talento mexicano para la Liga MX, también lo hizo Chivas, al fichar al defensa de 25 años, ex Atlas y Tigres, Antonio Briseño, luego de un buen andar en Portugal con el Feirense y recuperar al también zaguero Oswaldo Alanís (30 años), tras un opaco año en el Real Oviedo de la segunda división de España. 

Aunque pretenden seguir en Europa, otros mexicanos que han sonado para volver a la Liga son los defensas Héctor Moreno, de la Real Sociedad, y Diego Reyes, del Fenerbahce de Turquía, quienes han sido contactados por los Tigres en busca de un hombre que supla al lesionado Francisco Meza.

Tigres es uno de los equipos que más “repatriaciones” ha registrado en los últimos años; jugadores como Omar Bravo, Francisco Fonseca, Carlos Salcido, Javier Aquino o Carlos Salcedo regresaron de Europa a México por esa vía.

El caso más peculiar es el de Chivas, que pasó de ser un equipo “vendedor” a Europa a ser “comprador” pues ha traído de regreso a México a varios elementos como Alan Pulido, Raúl Gudiño, y ahora Oswaldo Alanís y Antonio Briseño.