La tunda de los Diablos, no obstante, no es el partido con más carreras en la historia de la Liga. El récord de más carreras permitidas en un juego corresponde al Laguna 30-12 Puebla, celebrado el 5 de julio de 2008. El cotejo con más carreras totales en nueve entradas también tiene a los 'Pingos' como protagonistas: México 29-16 Monterrey, del 17 de junio de 1945. Además, el resultado más alto contra cierre, es decir, con un solo pitcher que lanzó todo el juego, es más reciente: Aguascalientes 0-23 Monterrey, del 11 de julio de 2012; el pitcher ganador de aquel enfrentamiento fue Walter Silva, mismo lanzador que ahora cargó con el máximo descalabro histórico al lanzar las primeras 2.1 entradas frente a Diablos, en las que recibió ocho carreras y nueve hits.