Tigres - León entre las finales con menos goles de la historia

Un gol puede ser suficiente. El que hizo André-Pierre Gignac en el juego de ida ha valido un título más para los Tigres. Igual que seis meses atrás, en el opaco desenlace entre América y Cruz Azul, la Final entregó menos emociones de las deseadas. La serie de Final que protagonizaron Tigres y León es la tercera que se define por un marcador global de 1-0.

Con esa mínima diferencia también se coronaron los Pumas ante la Universidad de Guadalajara, en la Final 1976-77 y el Pachuca frente a San Luis del Clausura 2006.

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Aunque se responsabiliza principalmente a los Tigres, y su apuesta poco agradable, León se olvidó del gol en el peor momento posible. Los esmeraldas, que habían sido una máquina de anotar a lo largo de las 18 jornadas del Clausura 2019, cerraron la lucha por la corona con una penosa racha de tres juegos sin ser capaces de anotar un gol.

León ha sido protagonista en varias de las finales con menos goles en la historia. En 1991-92, cuando se coronó de la mano de Víctor Manuel Vucetich enfrentando al Puebla, lo hizo tras 180 minutos sin anotaciones, ya que la serie, que seguía 0-0, se definió en tiempo extra a favor de los esmeraldas gracias a un gol de Carlos Turrubiates y a un autogol de Aurelio Rivera.

Otra final de escasas anotaciones en las que estuvo presente el León fue la del Invierno 1997, en la que enfrentó a Cruz Azul. Los esmeraldas, entonces dirigidos por Carlos Reinoso, lograron empatar 1-1 el global tras 180 minutos (0-1 y 1-0) pero un gol de oro en la prórroga acabó dándole el triunfo a la Máquina de Luis Fernando Tena.

Además, esta es la décima quinta ocasión que un juego de Final termina con empate sin goles.