Puebla venció a Chivas en la jornada 15 del Clausura 2019
La 'Franja' se impuso en casa de Guadalajara con marcador de 1-3, acabando con las posibilidades de meterse a liguilla de los rojiblancos.
A la crisis de Chivas no se le ve fin. Jugadores sin garra. El alma del equipo por los suelos. El ánimo absolutamente aniquilado. Un muerto en vida al que se apoda Rebaño Sagrado, estará por cuarto torneo consecutivo fuera de la Liguilla. Un club que arrastra ya cinco derrotas al hilo tras caer este sábado en casa por 3-1 frente al Puebla. Y que el próximo año futbolístico luchará por evitar el descenso.
En su segundo partido al frente del Guadalajara, el técnico Tomás Boy ordena algunas modificaciones. Josecarlos Van Rankin vuelve a la lateral derecha y Alexis Vega recupera el puesto tras pagar la suspensión. La mayor sorpresa se da en el medio campo: Miguel Basulto alinea como interior, junto a Javier Eduardo López, delante del contención Jesús Molina. Desconoce la posición. Es notorio.
Pese a todo, logra sorprender incluso a José Luis Sánchez Solá. Chivas se adueña de los primeros minutos. Alexis Vega, desde la izquierda, hace un recorte al centro y busca el ángulo más lejano con un derechazo, pero la redonda se va por un lado, al minuto 5. Puebla no logra hilvanar dos pases. Es dominado por completo.
De nuevo Vega aparece para devolver una pared a Javier Eduardo López. En la recepción, se quita a un rival, entra al área. Tiempo y espacio. “Chofis” dispara de pierna izquierda, teóricamente la buena, pero manda el balón muy lejos del arco, al ‘8. Cuatro minutos después, López cobra rápido un tiro libre, a segundo poste, Vega controla y centra. Basulto no llega a cerrar la pinza.
La cancha está inclinada. Solo un equipo ataca. Tiro de esquina por el costado izquierdo. Walter Gael Sandoval cobra cerrado. Nadie cabecea. Dentro del área chica, Brayan Angulo intenta despejar. Conecta muy mal y manda la redonda al fondo de sus propias redes. Autogol que sube al marcador. Chivas lo gana al minuto 19.
José Luis Sánchez Solá no puede más. No se toca el corazón para hacer un cambio apenas al minuto 26. “Chelís”, ordena cambiar el esquema inicial: adopta línea de cuatro y con eso, equilibra la balanza. Apaga el peligro del Guadalajara. Se adueña del trámite y empieza a generar. El recién ingresado, Pablo González, avisa primero con un disparo potente y raso, que Raúl Gudiño desvía a tiro de esquina, al ‘28.
Tiro de esquina por el costado derecho. Omar Fernández cobra a primer poste. Josecarlos Van Rankin va al despeje, pero la pelota termina rebotándole. Sale al centro. Brayan Angulo suelta el derechazo. Alejandro Mayorga no llega a tapar. Raúl Gudiño no ve la pelota a tiempo. Cuando lo hace, su reacción apenas alcanza para manotearla, pero termina en las redes para el 1-1, al 34.
Enseguida, la debacle del Rebaño Sagrado. De nuevo Omar Fernández hace lo que quiere por el costado derecho. El centro es pasado a segundo poste, donde Lucas Cavallini le gana de cabeza a Hiram Mier, para meterla en zona peligrosa. Miguel Basulto se tira una chilena para despejar. Recurso inútil pues deja la redonda “muerta” para que Brayan Angulo marque su tercer tanto de la noche, segundo a favor de su equipo que le da vuelta al marcador, al ‘37.
Chivas es, a estas alturas, un muerto viviente. Juega porque el reglamento le obliga, pero el espíritu de este equipo ya está en otro lugar. Por eso, se desmorona al arranque del complemento. Nicolás Vikonis saca desde su arco. Por arriba, gana Lucas Cavallini. De forma absurda, Hedgardo Marín no salta. En lugar de eso, se agacha y levanta la mano para pedir fuera de lugar o falta o sólo él sabe con exactitud que. La peinada deja a Matías Alustiza mano a mano con el arquero. Cruza con gran precisión su derechazo para el 3-1, al minuto 49.
El Rebaño Sagrado se cae a pedazos. Incluso, al ‘56, Lucas Cavallini manda un cabezazo a las redes. Puebla festeja el cuarto tanto, pero el árbitro Adonai Escobedo recibe la indicación de revisar en el VAR. El tanto se anula por un recargó por la espalda del atacante sobre Hiram Mier. Chivas se salva de un tanto más, pero no de la derrota. Tampoco de la vergüenza. Mucho menos del ridículo.
El silbatazo final simplemente sirve para establecer la eliminación matemática del Guadalajara. Ahora sí es oficial: por cuarto torneo consecutivo, está fuera de la Liguilla. Después del título en el Clausura 2017, Chivas va de pena en pena. Cinco derrotas al hilo en el actual torneo. Un punto de los últimos 24 disputados. Problemas de descenso para el próximo año. En resumen, un equipo que sirve ahora mismo para solo una cosa: arrastrar el prestigio y grandeza de la institución.