Así fue la carrera de Pablo Larios en el futbol mexicano
El 'Portero de la selva' murió la mañana de este 31 de enero a la edad de 58 años dejando un gran legado en el balompié azteca
El futbol mexicano está de luto, pues la mañana de este 31 de enero uno de los mejores porteros en la historia del futbol mexicano como lo era Pablo Larios Iwasaki falleció dejando un gran legado y una buena cantidad de recuerdos para todos los aficionados al balompié azteca.
Conocido también como el 'portero de la selva' Larios nació en Zacatepec Morelos en 1960 y fue en esa misma ciudad donde se forjó como guardameta hasta llegar al profesionalismo a principios de la década de los 80, aunque sus mejores momentos no fueron con los Cañeros, sino con Cruz Azul.
La historia de Pablo comenzó a escribirse con letras de oro al convertirse en el primer jugador que sin estar en primera división logró ser llamado a la Selección Mexicana, la cual iba a defender por varios años y eso mismo, le abrió la puerta para ser fichado por La Máquina, equipo donde se volvió un ídolo absoluto con sus espectaculares atajadas bajo los tres postes.
El morelense supo ganarse el lugar en la portería cementera, aquella que sólo unos años antes había defendido el que es considerado el mejor portero extranjero que ha venido a México, Miguel Marín, y fue tal su capacidad para resguardar la cabaña azul, que se ganó la titularidad en el Tri para el la Copa del Mundo jugada en terrenos aztecas.
Tras salir de Cruz Azul, Larios se convirtió en portero del Puebla, cuadro con el cual logró el doblete en la temporada 89-90, junto a jugadores como Jorge Aravena, Roberto Ruiz Esparza, Marcelino Bernal y Carlos Poblete, siendo estos los únicos títulos que conseguiría en su carrera.
Años después, el originario de Zacatepec fue parte de los emblemáticos Toros Neza que dirigió Enrique Meza y con los cuales también marcó una historia al llegar a la final del Verano 97, en la cual cayeron con Chivas.
Entre otras cosas, Pablo Larios marcó una forma de juego en el futbol mexicano, al ser uno de los primeros cancerberos que salía hasta lo más profundo del área a recoger un balón y sin duda, fue maestro de otros porteros que al igual que él, son leyenda en nuestro balompié.
