Chivas comparte la Rosca de Reyes con su afición
Tras iniciar el Torneo Clausura 2019 con una victoria frente a Xolos, el 'Rebaño Sagrado' se dio tiempo para celebrar la tradición.
En el futbol, triunfos son amores. Por eso, Verde Valle se llena de sonrisas este domingo, luego del debut triunfal de Chivas (2-0 sobre Tijuana) en el Torneo Clausura 2019. Pero este día en especial hay otro motivo de alegría en las instalaciones rojiblancas: el plantel ha compartido con sus aficionados la tradicional Rosca de Reyes.
La victoria de este sábado queda atrás y, en la cancha, el técnico José Saturnino Cardozo se enfoca en el partido del martes próximo, por la Copa MX. En la cancha para el tentativo equipo que enfrentará a Cimarrones de Sonora, mientras los futbolistas que tuvieron actividad ante Xolos realizan trabajo regenerativo.
Al término de la práctica, los jugadores del Rebaño Sagrado se reúnen con poco más de 100 aficionados que han acudido a Verde Valle. Comparten con sus seguidores la tradicional Rosca de Reyes. Acompañan el pan con chocolate caliente. Todo es alegría en las instalaciones de Chivas.
Josecarlos Van Rankin es el primero en tomar un cuchillo para partir la primera de las rosas. De inmediato se encuentra con un “monito”. Carlos Cisneros y Miguel Ponce sonríen mientras señalan el pan. Al lateral derecho, de acuerdo a la tradición mexicana, le toca pagar los tamales el próximo 2 de febrero. Enseguida, el futbolista empieza a repartir pan a los niños presentes.
Cada aficionado se lleva una rebanada. Igual los futbolistas. Todos están ahí, Hedgardo Marín, Alan Pulido, Walter Gael Sandoval se van sin “monito”. Al verse su pan sin el Niño Dios adentro, Pulido suelta con alivio: “Yo ya chingué”. Misma suerte corre el técnico José Saturnino Cardozo. Los seguidores aprovechan la ocasión para convivir con sus ídolos. Se toman fotografías y piden autógrafos.
Un día de total celebración en Verde Valle. Primero por el Día de Reyes, pero también por el arranque victorioso en el Torneo Clausura 2019. Sonrisas que parecen no tener fin, porque ya se sabe: en el futbol, triunfos son amores.
