El drama del 'Tuca': durmió en la calle antes de llegar a Pumas
El entrenador interino de la Selección Mexicana reveló los momentos duros que tuvo que pasar después de descender con el Atlas y antes de jugar en los auriazules.
Uno de los nombres propios que ha definido al fútbol mexicano en los últimos años es el de Ricardo 'El Tuca' Ferretti. Seis títulos de liga, cuatro con los Tigres en los últimos siete años, arquitecto de la época de oro del equipo felino, éxitos que lo han catalogado como el principal candidato para dirigir a la Selección Mexicana permanentemente, puesto que no ocupará debido a la negativa de Tigres a desprenderse de él. Sin embargo, 'Tuca' no olvida la batalla que debió ganar en sus inicios en el fútbol mexicano.
Después de llegar al país desde Brasil para jugar en Atlas, por iniciativa de su representante Nicola Gravina, 'Tuca' quedó desempleado al término de su temporada debut (1977-1978), misma en la que los 'Rojinegros' descendieron a Segunda División. Sin encontrar acomodo en otro equipo, el hoy técnico provisional del Tri debió viajar a la Ciudad de México, con 350 dólares en su bolsillo, para comprar un pasaje de regreso a Brasil. Así lo relató en entrevista para el programa La Jugada, de Televisa Deportes: "Me faltaban 150 para poder regresar. No tenía ningún problema tenía la posibilidad de buscar trabajo como futbolista y trabajar con mi papá".
En la Ciudad de México, Ferretti llegó a dormir en pleno Paseo de la Reforma ante la falta de un lugar donde pasar la noche: "Encontré a un amigo y estuve con él pero me daba pena decirle que no tenía donde quedarme. Dejé mis maletas en el locker del aeropuerto y me la pasaba con él en el día, e iba a la embajada de Brasil, a la intemperie, la cobija era el cielo estrellado", recordó Ferretti. Después, volvió a Guadalajara, donde jugó en ligas llaneras por espacio de seis meses hasta que recibió la llamada de Miguel Mejía Barón para integrarlo en los Pumas, equipo bajo la batuta, entonces, de 'Bora' Milutinovic.
Ferretti también reveló que el gran sueño no cumplido que tiene es no haber jugado una Copa del Mundo: "Daría 20 años de mi carrera por jugar 5 minutos de un Mundial".
