Cruzan Amazonas en barco, balsa y autobús por partido; se cancela
Manicoré, equipo de fútbol de Brasil viajó durante doce horas para disputar la final del Campeonato Femenino de Amazonas, y tras la ausencia del equipo rival, se suspende.
Este viernes 12 de octubre, Manicoré, equipo de fútbol femenil, tuvo que recorrer durante 12 horas la ruta Transamazónica mediante diversos medios de transporte, entre ellos, un barco, una balsa y un autobús, todo esto, con la intención de poder jugar la final del Campeonato Femenino del estado de Amazonas, pero al llegar al estadio donde se disputaría este partido, se les dio la noticia de que el equipo rival había decidido no asistir, por lo que el encuentro se suspendió.
Las futbolistas de Manicoré tuvieron que hacer una larga travesía para poder enfrentarse al Atlético Amazonense, el recorrido consistió en dos horas en barco hasta llegar al municipio de Democracia, lugar con acceso a la ruta Trasamazónica, y a partir de ahí tuvieron que esperar otras 7 horas para poder llegar al siguiente destino, pues el autobús en que las transportaba se quedó parado debido a las malas condiciones de la carretera, por lo que se necesitó que lo empujaran para que este volviera a funcionar.
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Una vez que llegaron a la ciudad de Careiro, el plantel, compuesto por 23 jugadoras, tuvo que abordar una balsa que en 40 minutos llegó a Manaos, principal ciudad de la región, donde se tenía establecida la final del Campeonato Femenino.
Pero, cuando las deportistas llegaron por fin al estadio, se encontraron con la noticia de que el equipo rival había decidido no presentarse al encuentro.
GloboEsporte recogió algunas declaraciones de las futbolistas tras encontrarse con esta sorpresa, quienes a pesar de esta noticia, dijeron sentirse felices por haber conocido el Arena Amazonia, cede de varios partidos de la Copa Mundial Varonil de 2014.
Además hablaron de un tema que resuena en las futbolistas femeniles, pues el tema de poder vivir del deporte como lo hacen los hombres, es algo que a todas les gustaría. "Jugamos al fútbol porque nos gusta: no hay de dónde conseguir dinero. Sería un sueño poder estar aquí y poder vivir de este sueño", afirmó Josicleia Alves, jugadora del Manicoré.