¿Por qué no se suspendió el Clásico Regio tras la violencia?
El reglamento de competencia de la Liga MX es ambiguo al respecto de actos violentos cometidos por los aficionados antes de un partido.
La violencia se desató en la Avenida Aztlán de Monterrey previo al Clásico Regio entre Tigres y Rayados, válido por la fecha 10 del Apertura 2018 de la Liga MX. Dos camiones de aficionados de ambos equipos coincidieron en un cruce e iniciaron un enfrentamiento a pedradas, golpes e intentos de atropellamiento que terminó con un lesionado de gravedad. Los hechos motivaron una ola de repudio en redes sociales y medios de comunicación, y las voces a favor de la suspensión del encuentro se multiplicaron mientras las imágenes de los incidentes se viralizaban.
Los códigos de la Liga MX tampoco arroja mucha certidumbre. El artículo 60 del reglamento de competencia, incluido en el capítulo C, alusivo a 'Suspensión de Partidos'. estipula que las únicas causas que pueden motivar tal medida son "causas de fuerza mayor o estado de emergencia, falta de energía eléctrica, sobrecupo, invasión o agresión del público, incomparecencia de alguno de los contendientes o retirada de la cancha de algún club; o comportamiento impropio y discriminatorio de los asistentes al estadio". El precepto no explica qué refiere por 'causas de fuerza mayor, estado de emergencia', ni 'comportamiento impropio', ni aclara si la causal solo aplica si el evento se realiza dentro del recinto y no en las calles de la ciudad. La ambigüedad no dejó lugar a la suspensión.
A continuación, el reglamento desarrolla que la Comisión Disciplinaria tiene la facultad de iniciar una investigación para comprobar que los partidos suspendidos 'por causas de fuerza mayor' ameriten tal criterio. La Liga también contempla un protocolo en caso de que se invoque la suspensión y pueda reactivarse en un plazo de 24 horas: "el club local deberá pagar los gastos excedentes de alojamiento, alimentación y transporte para un máximo de 30 personas, así como para el cuerpo arbitral", en retribución a quedarse un día más en la ciudad donde se realizaría el partido.