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El The Best será para el Madrid

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El Premio The Best, al igual que el Trofeo UEFA de 2018, volverá a teñirse de blanco. La gala del próximo día 24 en Londres verá como Modric o Cristiano se entronizan como el mejor futbolista de 2018. Un premio que incluye a tope el Mundial de selecciones, lo que le da ventaja al genio croata sobre el crack portugués. Como madridista es un orgullo que al final vuelva a reconocerse el trabajo hecho por el equipo durante el curso. Si ganase Cristiano seria, obviamente, por su espléndida Champions con el equipo de Zidane, que coronó como máximo goleador con 15 dianas, incluido ese gol de chilena estratosférico a la Juve en Turín. Además conquistó la Decimotercera, con lo que eso le dará muchos votos al ser una competición de máximo prestigio internacional.

Pero también Modric tiene todas la de ganar porque su Mundial fue imperial, maravilloso, digno de un guion cinematográfico. El sueño de un país de cuatro millones de habitantes se personificó en este pequeño genio de Zadar, que cuida la pelota como si fuera su hijo. Luka, además, reúne una serie de valores personales que le añaden un plus de apoyo en esta nueva era en la que parecemos haber entrado: la del fin del duopolio Cristiano-Messi. El tercero en discordia, Salah, quedará seguramente en esa misma posición. No está mal para el egipcio del Liverpool. Ese bronce a él le debe saber a oro… 

Lo más llamativo es la nueva ausencia de Messi, además de la de Griezmann y Mbappé. Messi, por más que les duela a los culés, se ha quedado fuera del podio por sus reiterados fracasos con el Barça en la Champions (es un asiduo cuartofinalista, de ahí no pasa en las tres últimas ediciones) y por su nuevo batacazo con Argentina, cuya participación en el Mundial se resume a un buen gol a Nigeria y poco más. Ante Croacia y Francia no existió, literalmente. Eso penaliza cuando quieres proclamarte, más allá de los gustos personales, mejor jugador del planeta.

Por su parte, los atléticos están muy ofendidos por la ausencia de Griezmann. Pero a mí me parece más llamativa la de su compatriota Mbappé, que en el Mundial fue la gran figura de Francia. Griezmann jugó a un gran nivel, pero le penaliza el hecho de que se consolase con la Europa League dado que su Atleti no fue capaz de ganar, con él en el campo, al ‘mitico’ Qarabag. Ganar la Europa League no le dará demasiados votos tampoco para el Balón de Oro, aunque el premio lo dé un medio de comunicación francés. Conclusión. Esto ha cambiado. Modric es el nuevo rey de los premios, Cristiano resiste con fiereza (44 goles con el Madrid en la última temporada, a la espera de lo que haga ahora con la Juventus), Messi pierde su estatus de megaelite, y Mbappé se reivindica como el crack de la próxima década. Vamos a esperar acontecimientos…