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Mundial 2018

Ni la lluvia apaga el ánimo croata

Tras su agónico pase a semifinales tras derrotar al anfitrion del Mundial, los croatas tienen el animo a tope para hacer historia en la justa mundialista.

México
Tras su agónico pase a semifinales tras derrotar al anfitrion del Mundial, los croatas tienen el animo a tope para hacer historia en la justa mundialista.
EFE

Después de vencer a Rusia en tanda de penales, los croatas de la mano de Módric y Rakític tienen ganas de hacer historia.

El partido es por la noche en el Estadio Luzhniki. Pero si fuera en el centro de Moscú, Croacia estaría ya ganando 1-0 a Inglaterra, por el pase a la Final de la Copa del Mundo de Rusia 2018. Cientos de croatas se han apoderado este miércoles de las calles de la capital y ni la lluvia ha sido capaz de apagar su ánimo.

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Los cánticos explotan justo afuera del emblemático Museo Estatal de Historia, muy cerca de la Plaza Roja, en el corazón de Moscú. La tonada atrae a otros tantos aficionados rusos, colombianos, mexicanos o de cualquier nacionalidad que se encuentren ahí. Poco importa que no entiendan. La gigantesca bandera dice lo único que es necesario comprender: “Croacia”.

Forman los croatas un enorme círculo para poder mover entre todos la enorme bandera. Lo hacen con orgullo. Le cantan a su nación: esa que sólo tiene cuatro millones de habitantes y ha sorprendido al mundo entero con dos Semifinales de Copa del Mundo en 20 años. En las cercanías, sólo observa un pequeño grupo de ingleses. Las calles de Moscú visten cuadros rojos y blancos.

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Pero la fiesta tiene una amenaza: el cielo se nubla rápido. En la capital de Rusia es así: el clima puede cambiar de un momento a otro. En un mismo día, se puede experimentar todo tipo de condiciones meteorológicas. Así, la lluvia se desata sin previo aviso. Cae fuerte. Algunos corren. Otros, los que llevan la celebración por dentro, hacen algo mejor: se refugian bajo la enorme bandera.

Desde ahí, el agua nada les hace. Desde ahí, el canto sigue. La lluvia no ha de apagar el ánimo croata. No esta tarde. No en el día en que su país disputa una Semifinal de Copa del Mundo. En ese lugar la fiesta sigue. Se entona con orgullo cada tonada.

La lluvia resbala por la bandera. Moscú se viste con los cuadros rojo y blanco. Más tarde, Luzhniki escribirá su propia historia. Pero en las calles de Moscú, Croacia ya gana a Inglaterra.