Carlos Salcedo pone una meta “titánica”: Semis del Mundial 2018
Carlos Salcedo platicó en exclusiva con AS México desde la concentración de la Selección Mexicana, en Copenhague
Una chimenea simulada adorna el lobby del hotel en Copenhague, Dinamarca, donde la Selección Mexicana pasa las horas previas a viajar rumbo a tierra mundialista. Por la ventana, se aprecia la gente que ha salido a tomar el sol, que no se asoma con demasiada frecuencia en Dinamarca. Dentro del lugar, Carlos Salcedo toma asiento para atender una charla exclusiva con AS México.
Le apodan el “Titán”. Quizá por eso, sus sueños son gigantescos. Mientras el país guarda la ilusión del quinto partido, él aspira a mucho más. Revela en la plática su meta: Semifinales de la Copa del Mundo. Muchos dirán que es improbable, pero él asegura que un equipo que trabaja como grupo, libre de egos, puede alcanzar el ambicioso objetivo.
Afuera el sol se refleja en las parsimoniosas aguas del Mar Báltico. Son tan pocos los momentos de calor en esta tierra, que se aprovechan al máximo. Por eso, el canal está lleno de personas en traje de baño. Las bicicletas pasan una y otra vez, incesables en un país que apuesta por ese medio de transporte más que cualquier otro. El entrenamiento, a unos kilómetros del hotel, ha terminado ya. Ahora, Carlos Salcedo se sienta con calma para platicar con AS México.
— ¿Qué sería para ti cumplir con un gran Mundial, llegar hasta dónde?
— Yo me pongo entre las cuatro primeras selecciones. Estando ya entre las cuatro primeras, eso te asegura Semifinal, entonces no lo veo tan complicado, pero tampoco tan fácil. Y no lo veo tan complicado porque al final he tenido la dicha de jugar contra equipos grandes como el Bayern y Borussia, he visto jugadores de mucha calidad, pero también acá he visto al mismo “Tecate”, a Carlos Vela cuando juega por la banda, al “Chucky”, a Gio, todos los jugadores que nos aportan bastante de la mitad de campo para arriba. La dinámica que tiene Andrés o Layún cuando lo meten ahí, Marco, “Chícharo”, Oribe, Raúl, tenemos muchas variantes arriba. Para mí un buen Mundial también sería el ayudar a México en recibir los menos goles posibles, porque sé que con la calidad que tenemos arriba tendríamos que meter, si mantenemos el arco en cero, uno y morirnos con ese gol.
"Nunca me había tocado estar en un grupo en el cual todos jalaran"
— Normalmente ponemos un quinto partido como la meta máxima de México, pero tú ya hablas de Semifinales. ¿Sobre qué bases se puede soñar con eso?
— Sí, yo lo sueño y lo percibo porque al final eso me hace el día a día. Ver a mis compañeros cómo se esfuerzan, cómo entrenan a pesar de que han conseguido grandes cosas en lo personal, siguen entrenándose al máximo, siguen queriendo siempre más y con esa espinita, esa revancha de querer hacer las cosas mejor en este Mundial. Y obviamente contagian. También pasa por la parte mental: muchas veces tuve la dicha de hablar con otros jugadores que están en la Fiorentina y me comentaban eso, que el mexicano necesita creérsela. Al final, hay tres o cuatro jugadores solamente que pueden marcar ellos solos la diferencia, un Messi, un Ronaldo, un Neymar. Y sí debes tener mucho cuidado con esos jugadores. De ahí en más, todos estamos en un Mundial casi al mismo nivel y pasa más por la parte mental de creértela y saber que si trabajas en equipo y le pones más énfasis a lo grupal que a lo individual, vana. Resultar al final del día esas individualidades. Yo estoy muy confiado en las cosas que nos dice el mister (Juan Carlos Osorio), en mis compañeros y sé que han habido muchas cosas en este proceso mundialista que nos han hecho convertirnos en una familia, brindarnos, querer más y querer trascender. La palabra lo dice todo: trascender es no ponerte límites y ver qué tan lejos puedes llegar.
— Esa unión de la que hablas en el grupo, ¿hace que todos compartan ese sueño de llegar tan lejos?
— Sí, la verdad nos visualizamos, todos los entrenamientos cuando tenemos junta hablamos de eso. Cuando es hora de entrenar, si te tiene que pegar un grito el más joven que es Edson o Hirving, tienen el derecho dentro de la cancha a pedirte que no te relajes, que sigas metiendo y viceversa, si es un mayor el que tiene que pegar un grito, lo va a pegar. Pero todo eso es base para que el grupo mejore.
— Planteando un escenario como ese de Semifinal, independientemente de que se pierda o se gane, ¿te imaginas la locura que sería el regreso a México donde seguramente se les recibiría como héroes?
— Sí, me lo imagino y sería algo que la verdad me enchina la piel, porque he tenido la dicha de pasarla muy bien en un festejo, que me tocó en Alemania. Son cositas que cada uno de nosotros que ha quedado campeón en alguna Liga de Europa ahora lo quieres transmitir a la Selección. Sabes que si pasa eso vas a estar celebrando con tu país, tu bandera va a estar en lo más alto del futbol mundial y obviamente eso hace que cada mañana que te levantes quieras seguir mejor, con esa hambre de ser protagonista en la Copa del Mundo.
— Por último Carlos, este equipo ha estado recientemente involucrado en escándalos y problemas extra cancha, ¿qué efecto han tenido dentro del grupo en cuanto a la unión?
— Efecto positivo porque al final cada uno de nosotros nos conocemos, cada uno de nosotros nos hemos levantado y nos hemos dado ayuda para seguir creciendo, no solamente como futbolistas, sino como seres humanos, porque al final somos eso. La verdad que nunca me había tocado estar en un grupo en el cual todos jalaran hacia el mismo lado en todos los aspectos, dejando el ego atrás muchas veces, que eso es un factor importante. Muchas veces ves todo lo que ha logrado “Chicha”, Jiménez, dos o tres veces campeón en Portugal, ahora Herrera y ellos... todos dejamos nuestro ego a un lado para beneficio de la selección. Entonces, la verdad que nos ha unido bastante.