El gran gol de Gemmill que se plasmó en la pantalla grande

El fervor que provoca el fútbol en el Reino Unido es algo único y no visto en ninguna otra parte del mundo, y razones hay de sobra, una de ellas, y de las más importantes, es que ahí datan los inicios del balompié. En este sentido, una de las naciones pioneras es Escocia, en donde se juega una de las ligas más añejas del planeta: la Scottish Premiership, fundada en 1890.

A pesar de que hoy en día, el nivel del fútbol escocés está muy lejos de lo que sus fanáticos quisieran, históricamente mantienen una relevancia fundamental. Dentro de su rica historia, hay un nombre que nunca olvidará todo escocés amante de este deporte: Archie Gemmill.

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Mundial de 1978, Mendoza, Argentina, el recién inaugurado estadio Malvinas Argentinas. La Selección de Escocia se medía a su similar de Holanda. El combinado del Cardo necesitaba una victoria por tres goles para poder avanzar a la siguiente fase de la Copa del Mundo. Al final, ganó pero no logró la hazaña, sin embargo, en aquella se noche se anotó, como lo han catalogado muchos, ‘El gol del siglo en Escocia’.

Al minuto 68, del último partido de fase de grupos, Archie Gemmill, luciendo la camiseta número 15, tomó el balón en la banda derecha cerca del área, después de cuatro toques al esférico dejó tirados, de forma impactante, a tres defensores tulipanes. Quedó sólo frente al cancerbero Jan Jongbloed y con un sutil toque de pierna izquierda, definió de forma magistral para anotar el tercer gol de Escocia aquel día.

El poema de gol es recordado como una de las anotaciones más bellas en la historia de los Mundiales y sin duda alguna, uno que no se borrará de las retinas de todos los fanáticos escoceses que lo vivieron.

Por si aquella jugada no había dado la vuelta al mundo del todo, una película se encargó de hacerlo, además de plasmarla como un hito cultural para el país británico.

Trainspotting es una película dirigida por Danny Boile, basada en la novela homónima de Irvine Welsh. El filme narra la vida de un grupo de amigos jóvenes de clase baja sumergidos en problemas de drogadicción, proveniente de los suburbios de Edimburgo. Trainspotting generó muchas críticas al momento de su estreno, en 2006, sin embargo, al final de todo, es considerada como una película de culto.

Este film tuvo gran impacto e influencia en la sociedad británica, al igual que aquel gol de Gemmil, mismo que retrataron de magnífica forma. En una escena, uno de los protagonistas, al que le da vida Ewan McGregor, luego de tener relaciones sexuales emite la histórica frase: “¡No había sentido algo igual desde que Archie Gemmill marcó aquel gol ante Holanda en el 78!”.

Y es que aquella anotación fue así. Para todo aquel escocés que lo vio y/o vivió fue un regocijo increíble, que será recordado como un sentimiento que muy pocas cosas provocan.