Capitán, contigo al fin del mundo

Sergio Ramos empezó a jugar el partido con el PSG la noche del pasado sábado. Con la manita a la Real Sociedad todavía caliente y ese hat-trick tan esperado y deseado de Cristiano en esta complicada temporada, el capitán terminó de elevar los decibelios emocionales del madridismo con una magnífica arenga en sus redes sociales. Citar a la afición junto al Bernabéu dos horas y cuarto antes del partido contra el PSG es preludio de noche mágica europea. Recuerdo que en las maravillosas remontadas de los años 80 el estadio ya estaba prácticamente lleno dos horas antes del inicio. Los jugadores lo notaban desde su llegada al campo y en el vestuario. Ese impulso de la grada les hacía volar luego desde el pitido del árbitro. Ahora se entra más tarde al santuario, pero la llegada del autobús va a ser apoteósica y estoy convencido de que los hombres de Zidane van a calzarse las botas con las pilas puestas y la moral por las nubes.

Ramos no sólo es el capitán, sino el catedrático de la asignatura llamada Champions. Él marcó el camino para ganar la Décima (dos goles en Múnich a Neuer y el histórico cabezazo de Lisboa) y la Undécima (en Milán marcó el gol que permitió luego jugar una prórroga; y estuvo certero en la tanda de penaltis). El camero deja un eslogan que todos compartimos: “Juntos lograremos lo posible y lo imposible”. El espíritu de Sergio es el que en su día lideraban Juanito, Camacho y Santillana en esas noches de blanco satén donde el Bernabéu acogía todo tipo de fenómenos paranormales. Yo también estaré a las 18:30 en los Sagrados Corazones. La afición meterá el primer gol al PSG...