Héroes dentro y fuera de la cancha: Dak Prescott
El quarterback de los Dallas Cowboys es uno de los jugadores más determinantes dentro del campo, pero también es reconocido por su altruismo.
El novato sensación en 2016 dentro de la NFL fue Dak Prescott. El quarterback de los Cowboys tuvo una temporada fantástica; 13 partidos ganados, 311 pases completos, 3,667 yardas, 23 touchdowns y sólamente cuatro intercepciones. Pero más allá de su capacidad dentro del campo, el mariscal también se ha destacado por aportar su granito de arena a la sociedad.
Nacido en Sulphur, Louisiana, el 29 de julio de 1993, Prescott creció con un pensamiento en la mente: sacar adelante a su familia. Peggy, su madre, le enseñó a Dak y a sus dos hermanos cómo ganarse la vida honestamente al trabajar en una parada de camiones. El más joven de los Prescott decidió estudiar y jugar futbol americano para darle lo mejor a su mamá.
Peggy lo era todo para Rayne Dakota, pero en 2013 su vida tuvo un cambio drástico. En noviembre de ese año, cuando Dak jugaba en Mississippi State con el número 1 en el jersey, su madre falleció de cáncer en el colon. A partir de ese momento, el quarterback cambió de dorsal por el 4 en honor al cumpleaños de su mamá y decidió tomar su desgracia para generar conciencia sobre la enfermedad.
A su llegada a la NFL en 2016, Dak tomó rápidamente la titularidad de los Cowboys y se ganó el corazón de sus aficionados. Además de su gran desempeño en el emparrillado, el jugador de 24 años ha tratado de utilizar su popularidad para ayudar a las personas que sufren cáncer. Su marca "Dak Ties", utiliza la palabra "Faith" (fe, en español) para recolectar dinero para las víctimas del padecimiento.
"My Cause, My Cleats" le permite a cada jugador de la NFL modificar sus zapatillas para apoyar una causa altruista. Dak utiliza unos tachones color blanco con la palabra "Faith" alrededor de ellos en tono azul. Después de usarlos, sus tacos fueron subastados y logró recaudar más de $4,000 dólares para la Sociedad Americana Contra el Cáncer.