Messi maravilló a las leyendas béticas
Del Sol, Rogelio y Cardeñosa, encandilados por el argentino. El beticismo reconoció al 10 culé como hicieron en el Calderón o en Eibar.
Betis-Barcelona, minuto 86. El equipo azulgrana ha metido ya cuatro de sus cinco goles, al espectacular son que marca Lionel Messi. El argentino redondea una faena imperial en casa de Curro Romero, mítico matador de reconocido sentimiento verdiblanco. Leo se siente tan torero que hasta baja a su propia área para recibir la pelota. El mexicano Andrés Guardado le encima, pero por poco cae al suelo ante un amago. Segundos más tarde, junto a otros dos futbolistas béticos, el azteca intenta detener la carrera de Leo... y recibe un caño. La grada de Preferencia se arranca a ovacionar al futbolista de Rosario, herida por sus diabluras pero rendida a su genio. Y Guardado, víctima del momento, tampoco le guardará rencor: justo después del choque llevó a su hijo a hacerse una foto junto al astro azulgrana.
El beticismo reconoció al 10 culé como hicieron en el Vicente Calderón o en Eibar, por poner algunos ejemplos recientes. Y las leyendas verdiblancas, tantas veces ovacionadas por esa misma afición, comprenden a su gente. “¿Si no es a Messi, a qué otro rival van a ovacionar? Lo merece porque además de ser un gran jugador se porta fenomenalmente bien. La afición del Betis es sabia, le gusta el buen fútbol. Messi lo hace muy bonito, es lógico que los béticos, aunque heridos en su orgullo, reconozcan las cosas”, dice el posiblemente mejor número 10 que haya vestido la camiseta verdiblanca, Julio Cardeñosa.
“Messi ha crecido mucho, corre lo justo y busca los espacios libres para hacer su juego. Está dando un gran espectáculo. El equipo le acompaña: no tiene que correr para atrás y sabe sentirse descansado para hacerle el máximo daño al contrario. Antes se desgastaba más. ¿Que aparca en sitios donde es difícil pararle? Pues eso, lo que dijo Mendilibar”, prosigue Cardeñosa, al que secunda otro gran héroe de las Trece Barras. Para muchos, el mejor de la historia en Heliópolis, Luis del Sol: “30 minutos antes de recibir el balón ya sabe qué va a hacer con él. Debe de tener una media de cuatro o cinco balones que ponen al compañero de cara al gol, y con una maestría y elegancia... Es único”.
“Así que si tenemos que aplaudir a algún futbolista, aunque me hayan dolido los cinco goles que nos metieron porque eran contra el Betis, es Messi. Me encanta ese jugador”, concluye Del Sol para darle el testigo a Rogelio Sosa, Zurda de Caoba, una de las mejores piernas izquierdas que ha visto correr por su hierba el Benito Villamarín... aunque correr fuera para él es “de cobardes”, como le dijo al entrenador húngaro Ferenç Szusza. “Messi sólo corre cuando hace falta... Pero vaya cómo juega al fútbol, por Dios. Yo siento como Joaquín, el capitán del Betis: ¿Qué más podemos decir de él? Es un fuera de serie”.
Sin debates. Rogelio huye de los debates. “¿Mejor que Cristiano? ¿Mejor de la historia? Yo he visto futbolistas muy buenos porque he vivido mucho fútbol. Igual tenemos que esperar al final de su carrera, pero mientras tanto, ¿para qué tantos debates? Hay que disfrutar a Messi, sobre todo cuando no se enfrente al Betis. Entonces se le podrá aplaudir con más razón”, termina entre risas, con esa guasa que crió, junto a su magnífica zurda, en su Coria del Río natal.
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