Para olvidar. El Atlético lo tiene complicado en esta Copa en la que quería llegar lejos. El equipo rojiblanco logró lo más difícil, ponerse por delante en el marcador, pero lo echó todo a perder en la recta final del encuentro. El 1-2 frente al Sevilla pone la eliminatoria muy cuesta arriba, aunque con este equipo nunca está dicha la última palabra. Pero el Atlético no jugó bien, lleva varios partidos sin hacerlo, y durante algunas fases del encuentro dio la impresión de no entender lo que había en juego. Tocará hombrada en Sevilla, remontada en un estadio difícil. Una pena porque el Atlético es mejor equipo que el conjunto sevillista, tiene más fútbol y más mimbres que su rival. Los de Simeone perdieron una gran oportunidad para haber dejado medio sentenciado el pase a semifinales.
Ganas. Durante bastante minutos dio la impresión de que sólo Diego Costa mostraba esas ganas y ese hambre que debe tener un equipo como el Atlético. Costa lo hizo todo: luchó, peleó, marcó, pudo marcar alguno más, incordió... En la reanudación Correa revolucionó el partido. La pena es que no supo definir bien. Entre ellos dos se fabricaron las ocasiones y le dieron guerra a la defensa del Sevilla. Pero sólo con Costa no vale. Toca espabilar, porque este equipo puede dar mucho más de sí. Hay mimbres suficientes como para hacerlo mucho mejor. El 1-2 es un golpe muy duro para una afición que se había ilusionado con esta competición.
Derrota. Es la segunda derrota del Atlético en el Wanda Metropolitano después de la cosechada ante el Chelsea en Champions. Segunda derrota y tercera vez que el Atlético recibe dos goles esta temporada, después de haberlos encajado frente a Girona y Chelsea. Moyà había estado muy acertado hasta el empate, donde se metió en su portería un balón que nunca debió entrar. Hasta ese tanto el cancerbero había cuajado un buen partido. Mala suerte la suya. Después del empate el Atlético se vino un poco abajo y el Sevilla aprovechó una ocasión para ponerse por delante en el marcador y en la eliminatoria. El conjunto andaluz es el primer rival español que gana en el estadio del Atlético y eso también quedará para la historia. Otro dato más para la creciente rivalidad entre ambos equipos.
Asistencia. Al final hubo una buena entrada en el Wanda Metropolitano, con 51.643 espectadores en las gradas. El horario no era el mejor pero muchos aficionados se animaron a acudir al feudo rojiblanco, conscientes de la importancia del encuentro. La entrada equivale casi a tener el Calderón lleno. La Copa es un torneo muy del agrado de los aficionados rojiblancos y seguro que de haber sido un poco más tarde el partido, la entrada hubiera sido mucho mejor.
Koke. El centrocampista rojiblanco lleva mucho tiempo sin estar bien y el Atlético lo nota. Koke es uno de los futbolistas con más calidad dentro de la plantilla madrileña y si no está bien, su equipo lo acusa. El Atlético le necesita y sería bueno que Koke estuviera mejor en los próximos partidos. Sin él, sin Saúl en su mejor versión, el Atlético carece de juego en el centro del campo.
La Liga. Toca pensar en LaLiga y en el encuentro de este sábado ante el Girona, uno de esos rivales que se le suelen atragantar al Atlético. El conjunto catalán ya le puso las cosas complicadas a los de Simeone en la primera vuelta y sólo una postrera reacción del Atlético propició que los rojiblancos se llevaron un punto de Girona. Queda media temporada y es hora de mejorar. El Atlético puede rendir mucho más de lo que lo está haciendo.
