Nadal firma ante Estrella su mejor arranque en Melbourne
El español pasó por encima del dominicano, que no le exigió mucho en su primer enfrentamiento. Se cruzará en segunda ronda con el argentino Leo Mayer.
Fue un test positivo, pero que no despeja demasiado las dudas sobre el estado físico del balear. Se le vio bien, con la derecha corriendo como de costumbre, buenos saques y por poner un pero, algunos errores no forzados evitables. Encajó muy pocos golpes ganadores (10) de un Estrella Burgos justito de recursos y muy amigo del revés cortado que intentó tirar de orgullo en el sexto juego del segundo set, cuando ya perdía 5-0. Le sirvió para darse el gusto de colocarle un break a Nadal, recuperar autoestima y evitar el rosco que le rondó en los tres parciales. Pura anécdota.
Se supone que Leo Mayer será un rival más duro en una segunda ronda que alcanza Rafa por duodécima vez en sus trece participaciones en el primer Grand Slam del año. El argentino, que se deshizo sin problemas del chileno Jarry (6-2, 7-6 (1) y 6-3), le arañó un set al español en el US Open, aunque luego cayó en cuatro y nunca ha ganado en los cuatro duelos particulares. En el horizonte aparecen Millman o Dzumhur y ya no está Isner, pronosticado como contrincante de Nadal en octavos. Tampoco siguen por ese lado del cuadro Anderson, Sock y Pouille. Buen camino para recuperar poco a poco sensaciones y acercarse al hito histórico de ganar al menos dos veces cada uno de los cuatro grandes. Eso si la rodilla derecha aguanta. De momento, lo parece.