De oro. El Atlético se llevó tres puntos de oro en Eibar, en un escenario donde ha ganado siempre en Primera División. Ganó como lo hizo en Vigo, como lo ha hecho otras tantas veces, defendiendo su golito y encerrado en el área. El conjunto vasco llegó a merecerse el empate, pero los tres puntos vuelan a Madrid. Y eso hace que el Atlético sea el gran rival en la disputa por LaLiga al Barcelona, que visita Anoeta. Los tres puntos son de oro, dan moral a un equipo que piensa que puede pelear por el campeonato. Tendrá que mejorar el juego, es algo obvio.
A menos. El Atlético salió al campo dispuesto a llevarse los tres puntos, a aprovechar su condición de teórico favorito en el partido. Y lo hizo en la primera mitad, donde dispuso de tres o cuatro ocasiones muy claras de gol. Marcó en una de ellas y luego se dejó dominar por el rival. En el segundo tiempo se defendió con la solvencia de siempre y tuvo una clarísima ocasión para marcer el 0-2, pero Griezmann no estuvo acertado. El Atlético no supo cerrar el partido cuando pudo y luego le tocó sufrir. Más o menos lo de siempre. La gran asignatura pendiente de esta temporada es no pasar apuros y poder cerrar los partidos antes, sin necesidad de hacer sufrir tanto a su afición.
Factor casa. El Atlético tiene ahora tres partidos en casa, delante de su afición. Girona, Las Palmas y Valencia serán los visitantes y el equipo rojblanco tendrá una gran ocasión de sumar esos nueve puntos y acercarse al Barcelona. El factor Wanda Metropolitano puede ser decisivo en el Atlético y los rojiblancos los saben. Este mes de enero será decisivo.
Gameiro. El francés marcó en Eibar y parece que se ha enchufado de cara al gol. Marcó el 0-1 y lleva cuatro tantos en el campeonato, todos de visitante: en Vigo, doblete frente al Levante y el que le hizo al conjunto vasco. Además, también ha marcado ante el Lleida, en Copa, y frente al Roma, en Champions. La llegada de Diego Costa parece que también ha servido de revulsivo a los delanteros rojiblancos. Gameiro aún no ha dicho la última palabra en el Atlético y sus goles deben darle aún muchas alegrías a los rojiblancos. Lo bueno para Simeone es disponer de jugadores como Gameiro, Costa, Torres, Correa, Griezmann... El Niño sustituyó a Griezmann y disputó la recta final del encuentro. Empató con Arteche como cuarto jugador con más encuentros en la historia del conjunto madrileño. Lleva 308 y sólo Adelardo, Tomás, Aguilera y Collar han jugado más que Fernando Torres.
Oblak. Cuando el partido se puso feo, apareció Oblak. No tuvo que realizar uno de esos partidos memorables, pero cuando tuvo que intervenir lo hizo con éxito. Oblak es posiblemente el mejor portero del mundo y juega en el Atlético. Una suerte para el equipo madrileño y para una afición que le idolatra.
La Copa. El Atlético afronta ahora la Copa, un torneo que gusta mucho al conjunto rojiblanco, ya que, además, la final se jugará en el Wanda Metropolitano. No será sencillo, pues el Atlético se medirá al Sevilla, con el que mantiene una dura pugna en los últimos años. Posiblemente jueguen Costa y Vitolo y el Atleti tiene ahora mimbres para hacer cosas importantes. A pocas horas de conocerse el rival ya se habían vendido 3.000 entradas, por lo que habrá una gran entrada este miércoles. La Copa es un aliciente más para una temporada que se presenta bonita.
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