Nervión baila samba este siglo: cinco brasileños inolvidables
Arana llega al Sevilla para intentar seguir la senda de Dani Alves, Luis Fabiano, Julio Baptista, Adriano o Renato.
El martes llegó a la capital hispalense el lateral zurdo Guilherme Arana para reabrir en el Sevilla la vía brasileña. El club de Nervión ha bailado mucha samba durante el siglo XXI aunque su último fichaje procedente del país sudamericano, Paulo Henrique Ganso, no haya logrado triunfar y apunte a salir este mismo mercado invernal para dejar libre una ficha. Desde Dani Alves a Mariano Ferreira, que se marchó el pasado verano tras convertirse en digno sucesor del lateral exbarcelonista, sólo Ganso y Cicinho no han llegado a lo más alto en Nervión procedentes del país en cuya bandera se puede leer 'Ordem e Progresso'.
Daniel Alves
Considerado junto a Kanouté y Juan Arza el mejor futbolista de la historia del Sevilla, el lateral brasileño fue una de las primeras inversiones extrañas de Monchi en enero de 2002, con 18 años. Cedido del desconocido Esporte Club Bahía y comprado meses después por 800.000 euros, siete temporadas y cinco títulos después se marchaba al Barcelona para convertirse (aún lo es) en el traspaso más caro en la historia del club de Nervión, por un montante que llegó a superar con bonus los 40 millones de euros. Un lateral total, desde el que comenzaba muchas veces el juego sevillista.
Luis Fabiano
Apodado en sus comienzos en el Sevilla 'Luis Fallamos' por su propensión a tirar al muñeco ante la portería contraria, pronto se quitó ese sambenito para ganarse de nuevo el sobrenombre con el que llegó cedido del Oporto en 2004: O Fabuloso. Velocidad, desmarque, regate, poder aéreo, golpeo con las dos piernas... Delantero de época que formó junto a Kanouté una de las sociedades ofensivas más productivas en la historia del Sevilla. Luis Fabiano marcó 107 goles en 229 partidos oficiales como jugador nervionense. En la 2007-08, con 24 tantos ligueros, terminó vicepichichi por detrás del jerezano Dani Güiza.
Julio Baptista
La Bestia arribó a Nervión a cambio de 2,5 millones de euros en verano de 2003. Llegaba del Sao Paulo y como mediocampista defensivo, pero el entonces entrenador nervionense Joaquín Caparrós se dio cuenta pronto de que esa no era su posición ideal para el fútbol europeo. Su potencia de salto y de chut le hacían ideal para jugar como segundo delantero, y ahí le colocó el utrerano para que Baptista hiciera nada menos que 47 goles en 79 partidos oficiales como nervionense y se ganara en 2005 un traspaso al Real Madrid por casi 10 veces lo que costó: 20 millones de euros.
Adriano Correia
El alter ego de Dani Alves por la izquierda, otro lateral ofensivo y con llegada que formó parte de una pareja de carrileros inolvidable y que también fue traspasado al Barcelona, en su caso por bastante menos dinero: 14 millones. Las constantes lesiones musculares no le permitieron alcanzar una dimensión superior aunque en Nervión será recordado por goles casi maradonianos y, tras militar de 2004 a 2010, por ser fundamental también en la gran época de títulos del club blanquirrojo.
Renato Dirnei
Otro brasileño que llegó sin estruendo, en su caso en 2004. Un centrocampista de juego lento pero preciso e inteligente y con una llegada silenciosa al área que le permitió meter muchos goles y algunos importantísimos en los títulos del Sevilla. Siete campañas en las que llegó a ser capitán nervionense y durante las que logró dos UEFAS, dos Copas de España, una Supercopa de Europa y otra nacional. Con la selección de Brasil ganó una Copa América y una Confederaciones.
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